MITOLOGÍA INCA O DE LOS INCAS – LOS MITOS INCAS
Para los incas, al principio del mundo sólo existía Viracocha, que se piensa que su culto era tan antiguo que se remontaba a tiempos de los tiwanacotas e incluso de los caralinos. Este dios emergió del lago Titicaca y comenzó a crear de todo, incluso otros dioses.
Destacan Inti, el Sol, y Mama Quilla, la Luna. Había muchos más dioses, como Pacha Mama, diosa tierra, Mama Cocha, diosa de los mares, Mama Sara, diosa del maíz, Pachacámac, que viene a ser el Viracocha de la costa, Illapa, dios del trueno y de las batallas, y Supay, dios del inframundo que los españoles acabaron identificándolo con el demonio judeo-cristiano.
Cuando Viracocha creó el mundo hizo que lo habitaran unos gigantes, pero estos no le hacían ni caso, así que los ahogó con un Gran Diluvio. Como veis, todas las mitologías están llenas de inundaciones para castigar a la humanidad, y es que las crecidas de los ríos estaban a la orden del día. Tras esto, el dios creó un nuevo mundo, lo llenó de humanos pero cuando fue de visita estos le intentaron matar, así que con una lluvia de fuego exterminó a todos.
El hermano de Pachacámac era un dios volador llamado Kon, conocido como el dios oculado por culturas anteriores, y deidad de la lluvia y los rayos. Estos hermanos fueron los creadores de la primera generación de humanos de la tierra, pero tras una pelea con Pachacámac, este le desterró y convirtió su creación en animales de mierda, para después crear él mismo una nueva generación humana. Se piensa que esto simbolizaba que hubo dos corrientes civilizadoras, una del sur y otra del norte, y ganó esta última.
Viracocha envió a un ser sabio al mundo, Viracochan, para que enseñara a los humanos a cultivar y a vivir en paz. Algunos se rieron de él por vestir raro, así que les convirtió en piedras. Otros le hicieron caso y todo bien. Se dice que este tío creó Cuzco y que cuando acabó su predicación en Ecuador se metió en el agua y desapareció. A este tipo también se le conoce como Thonapa, y muchos ven una referencia a Quetzalcóatl.
Se suele hablar de dos mitos sobre el origen de los incas. El primero es el de Manco Cápac y Mama Ocllo que ya conté en un episodio anterior, y el otro es el de los Hermanos Ayar. De una cueva en Pacaritambo salieron cuatro parejas de hermanos, los Ayar, y juntos se encaminaron a buscar tierras fértiles donde levantar la civilización inca. No fue fácil, pues tuvieron que echar a garrotazos a otras gentes, y tras eso levantaron el Inticancha y los primeros andenes de cultivo.
Y de una de estas parejas salió el primer monarca incaico, el Inca, quien sería el representante el dios sol Inti en la tierra. Además para los incas, cualquier cosa sagrada era llamada Huaca. Podían ser desde pequeñas estatuillas y piedras hasta pirámides.
Los incas vivieron en el Kay Pacha, el mundo terrenal. Había un cielo, el llamado Hanan Pacha, y era allí donde moraban los dioses. También podían entrar los hombres justos que morían, y para ello debían cruzar un puente hecho de pelo. Finalmente había un inframundo, el Uku Pacha, residencia de los muertos. Allí había criaturas de todo tipo, como el ya mencionado Supay, o los duendecillos Muqui o los Apallimay, que como le dejes subir a tu chepa te la lía.
El calendario inca no estaba demasiado desarrollado, y a través de los intihuatanas, o relojes solares, sabían en qué época del año estaban gracias a las sombras que caían sobre las muescas. La gran fiesta del sol era el Intip Raymi, celebrada en el solsticio de invierno, en junio, mientras que el Cápac Raymi era la celebración del solsticio de verano, y tras ella se empezaba a trabajar el campo. Había danzas, sacrificios de llamas o ofrendas de maíz y maguey.
Un ser peligroso de las tradiciones aimaras era el monstruoso híbrido Amaru o Katari. Realmente eran dos, y fueron creados por Viracocha a petición de los Huancas, que vivían asustados porque había fieras que les mataban. Se suponía que los Amarus iban a deshacerse del peligro, pero se convirtieron en el peligro, y tuvo que ir el dios Illapa a resolver el problema a base de rayos. Sus cadáveres ahora son las cordilleras.
MITOS DE LOS NATIVOS DE NORTEAMÉRICA – MITOLOGÍA DE LOS NATIVOS NORTEAMERICANOS
Los nativos de América del Norte eran animistas. Creían que todas las cosas de mundo tenían alma, y que todo estaba poblado por espíritus. Unos eran benefactores y otros unos hijos de puta sin corazón. También veneraban mucho a los antepasados.
Una figura muy habitual entre estos nativos era el Gran Espíritu, que viene a ser una especie de dios supremo. Cada tribu lo llamaba de forma diferente. Por ejemplo, los algonquinos lo llamaban Gitchi Manitú, y los Lakotas, una subtribu dentro de los Sioux, lo conocían por el nombre de Wakan Tanka.
Los chamanes eran personajes muy importantes para las tribus indias. Eran los intermediarios entre el mundo material y el mundo de los espíritus. Se fumaban sustancias alucinógenas y ello les daba la oportunidad de hablar con seres de otras dimensiones y también ponerse en los ojos de animales a través de una especie de visión remota.
Entre las sociedades agrarias de Norteamérica fue habitual la figura de la Madre Maíz, quien se mezcló entre los primeros nativos para proporcionarles este alimento. Sin embargo, cuando llegaron las sequias, la gente decidió matarla y enterrarla. Fruto de este sacrificio brotó de nuevo el maíz y también la planta de tabaco.
Para los iroqueses, el origen de la humanidad provenía de unos misteriosos seres que vinieron del cielo. De hecho, humanos y dioses convivían en ese paraíso celestial. Sin embargo, un día la hija del dios principal enfermó y no podían curarla. Uno de los dioses soñó que había que enterrar a la chavala bajo un árbol mágico que alimentaba a los hombres, pero uno de estos hombres se enfadó y dio una patada al cuerpo de la chica y cayó por el agujero del árbol. ¿A dónde cayó? Pues a nuestro mundo, un enorme mar. Pero los animales que allí vivían se juntaron para parar el golpe, y cogieron a la chica. Una gran tortuga se la llevó y creó en su caparazón la tierra para que pudiese vivir allí. (cc6)
Los inuits creían que el mundo era todo agua hasta que del cielo empezaron a caer piedras y formaron la tierra. El dios Kaila creó a los humanos, y abrió un boquete en el hielo donde estos fueron sacando animales. El más importante fue el caribú. Pero como siempre cazaban a los caribúes sanos y dejaban a los enfermos, el dios hizo sacar a los lobos, que devoraban a lo caribúes pochos y mantenía a los demás con buena salud. De este lobo primigenio sale el mito del Amarok, un lobo gigante con malas pulgas. También decían que las montañas habían sido creadas por unos gigantes llamados Tuniqs, a los que les gustaba comer inuits.
Otra leyenda interesante es la de Sedna, una chica que vivía en una isla con su padre. Un día un tipo llegó en barca y se llevó a la joven para casarse con ella, pero el padre comenzó a oír sus gritos a lo lejos. La estaba maltratando y decidió recatarla. Sin embargo, cuando la traía de vuelta comenzó una tormenta de la leche, y es que el marido era un chaman malvado. El padre, creyendo que la voluntad del mar era devorar a su hija la tira por la borda. Esta se agarra pero la corta los dedos y la joven se hundió para la eternidad, y sus dedos cortados dieron lugar a focas, ballenas y peces. Sedna reside ahora en el Adliden, el lugar donde van a parar las almas de los muertos.
Según la mitología Hopi y de otras de nativos del suroeste de Estados Unidos, el hombre fue creado por dioses gemelos a partir del barro, algo que guarda relación con algunos mitos mesoamericanos.
Para esta gente el dios supremo es Taiowa, creador del mundo, pero fue la Abuela Araña quien tejió una gran red que se llenó de gotas de agua y las tiró al cielo, creando así las estrellas. Los primeros humanos vivían en un primer mundo, pero eran tan promiscuos que la Abuela Araña lo destruyó y los puso en un segundo mundo. La cosa se repitió con un gran diluvio y ahora estaríamos en el cuarto mundo.
Otro dios famoso es Kokopelli, dios de la fertilidad y la agricultura. Tocaba la flauta y llevaba la abundancia allá por donde pasaba. Muchos ven en esta figura a los comerciantes pochtecas que venían del sur, trayendo cosas para comerciar. Destaca también el mito de Pahana, un dios que migró hacia el este para volver tiempo después. Lo mismo que Quetzalcóatl, vamos.
Para los Navajos al principio todos éramos insectos que vivíamos en un mundo subterráneo. Al parecer había cuatro de estos submundos y poco a poco fuimos emergiendo a la superficie, saliendo por el Sipapuni, una entrada situada en el Gran Cañón del Colorado.
Dos animales muy típicos de los mitos y leyendas de estos pueblos eran el Lobo, que era visto como un ser inteligente, y el Coyote, al que le tenían por un bromista y estafador. También el cuervo era visto como un estafador.
Tistilal era como se conocía al Pájaro del Trueno, un ser mitológico bastante adorado por las tribus de la costa Oeste. De hecho, en muchos tótems este pájaro estaba representado en la parte más alta.
Para los Sioux es importante la Mujer Búfalo Blanco, quien dio a estas gentes todas sus costumbres y creencias. Le entregó al jefe de la tribu el chanunpa o calumet sagrado y como rezar a Wakan Tanka, el dios sagrado. Tras esto desapareció con forma de búfalo albino prometiendo volver.
Y luego también había muchos monstruos. Uno famoso es el Wendigo de las leyendas algonquinas, un espíritu devora humanos que habitaba en los bosques.
Y para acabar el vídeo quería mencionar el famoso Atrapasueños, un amuleto creado por la tribu de los Ojibwa. Con ellos creían que mientras dormías ayudaban a filtrar los pensamientos y sueños buenos y atrapar las pesadillas, para evitar que se cumplieran.