La siguiente historia tiene lugar entre el año 490 y el 1206
En el año 430 los Hunos Blancos, o Heftalitas, se hicieron con el control de gran parte de norte del Imperio Sasánida. En los años siguientes se fueron expandiendo y empezaron a molestar a los Guptas. Hubo movidas a saco entre ellos, pero no sería hasta el año 490 cuando estos Hunos lograron penetrar con fuerza en la India. Poco después cayó Vakataka, los grandes aliados de los gupta, y fueron sustituidos por los reinos de Kalachuri y Chalukya. Fue el acabose para estos promotores del budismo.
La unidad que tanta prosperidad había traído se fue al traste y toda la India se fragmentó en pequeños señoríos de castas guerreras preocupados más en lo local que en lo nacional. El comercio se jodió y hubo un retorno a la agricultura, lo que muchos consideran una especie de feudalismo en la Historia de la India, que coincide en el tiempo con la Edad Media europea. Y es que hasta la llegada de los mogoles en el siglo XVI ningún reino alcanzó el esplendor Gupta, y eso que lo intentaron con fuerza.
Una tribu menor dentro de la familia Gupta tenía el control de Magadha, mientras que otras tribus occidentales, los maukharis y los pushyabhutis se aliaron y crearon el Reino de Harsha por el año 600. Su primer rey fue Harsha, quien gobernó desde Kanauj, en Uttar Pradesh. Con él, la India volvió a recuperar ese tan anhelado esplendor gupta, pero no duraría demasiado, apenas medio siglo. Aun así el tipo tuvo tiempo de escribir obras de teatro varias.
Los brahmanes hindúes recuperaron el sistema de castas en los señoríos rebeldes, siendo esta clase sacerdotal los fuckin owners del lugar, y mandaron construir muchos templos a Visnú y otros dioses. La religión se fue volviendo algo estricta, y muchos religiosos venían mal eso de subirse a un barco e ir a Europa o a Indonesia, porque mezclarse con gente de fuera de tu casta… mal, feo, pecado. Ya con estar cerca de un intocable se tenían que santiguar y purificarse.
Al sur de la península, hacia el 590, un reino que logró volver a ser independiente después de mucho tiempo fue Pandya. Bien por él, pero los que más se expandieron fueron los Chalukias, quienes rivalizaron por la hegemonía del Deccan con los Harsha.
El rey Chalukio Pulakeshin II fue quien llevó a este imperio a la gloria. Se expandieron por los actuales estados de Maharashtra, Karnataka y parte de Gujarat, donde también tuvieron choques violentos con la Dinastía Gurjar. Para el 630 ya dominaban prácticamente todo el centro-sur de la península del Indostán. Aparte de en el arte de cortar cabezas también fueron muy buenos en el arte escultórico y arquitectónico, y devotos adoradores del dios destructivo Shiva, a quien construyeron templos como el Templo de Virupaksha, el Templo de Lad Khan o el Conjunto de Monumentos de Pattadakal, compuesto por tres templos dravídicos principales hechos de arenisca roja y patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Aquí surgen las Síkhara, unas torres campaniformes típicas de la zona norte. En el sur también empezaron a construir torres, las llamadas vímanas, generalmente con forma más piramidal. Un vímana puede ser también una especie de carro volador de la mitología hindú, el vehículo preferido por los dioses.
Durante estos años recibieron emigrantes zoroastrianos que fueron conocidos como Parsis. Todos ellos estaban huyendo acojonados de la Persia Sasánida porque habían llegado unos árabes que profesaban una nueva religión, el Islam, y les obligaban a convertirse. En esos años, las fronteras del Califato Omeya chocaron contra las Indias.
Pero la gran competencia para Chalukya fue el pequeño reino tamil de Pallava. Su rey Narasim-havarman I les dio de hostias para evitar ser conquistados y lograron gran autonomía por el sureste. En el año 650 todos estos conflictos acabaría desgastando a los dos grandes reinos y volviéndolos a diluir en una amalgama de reinos poco importantes y sin fuerza. Sin duda, el reino más beneficiado por todo esto fue Pallava, quienes lograron tomar Vatapi, actual Badami, la capital de Chalukya.
EL PERIODO CLÁSICO TARDÍO/MEDIEVAL TEMPRANO (650-1192)
Como ya digo, todo este Periodo Clásico Tardío o Medieval Temprano estuvo lleno de señoríos feudales independientes que luchaban unos con otros, especialmente en el norte. Esto duró hasta la llegada del Islam, que arrasó con todo hasta apenas quedar información de gran parte de estos reinos. De aquí que esta parte de la historia de la India sea un poco bastante compleja para sacar cosas en claro.
El sur siempre había estado muy fragmentado, porque había mucha montaña y eso impedía formar grandes reinos basados en la agricultura. Sin embargo, es en esta época cuando sí que se van a crear imperios de tamaño considerable en esta zona. Los Pallava fueron asimilando poco a poco, en especial las clases altas, mucha de la cultura aria del norte. Se dejaron de tanto pastoreo y se pusieron a conquistar tierras.
¿Quiénes eran estos pallava? No se tiene ni guarra, unos dicen que podría haber sido partos emigraos, pero no hay nada seguro. Lo cierto es que montaron una monarquía hereditaria cuyo líder aseguraba descender del dios Brahma. Jainas y budistas fueron perdiendo mucho poder a mano de los Brahmanes por todo este territorio. De hecho, la victoria del hinduismo sobre las demás religiones fue conmemorada por Narasim-havarman I en el bajorrelieve de El Descenso del Ganges o Penitencia de Arjuna, narrado en el Mahabarata.
Esta obra forma parte del Conjunto Arquitectónico de Mamallapuram (Mahabalipuram), donde también se encuentrael complejo de Pancha Rathas, el Templo de Thirukadalmallai, yel Templo de la Orilla, situado como su nombre bien dice en la costa, construido por Narasim-havarman II hacia el año 700. Apenas 30 años antes los Chalukyas cogieron fuerza de nuevo y recuperaron su territorio perdido, haciendo retroceder mucho a los Pallavas.
Pero es mejor que volvamos al inestable norte, donde acababa de nacer un reino creado por la dinastía de los Kannauj, y comenzaron a empacharse de conquistar territorios, petándolo pero bien. Sin embargo, vinieron los Cachemires y ale, ahora todo era suyo. Un reino que logró su independencia fue Nepal, cuyo rey Gunakamadeva fundó Katmandú, donde restauró un viejo templo, el Templo de Pashupatinath. Otras gentes que tendrían gran importancia fueron los Rajputs, un clan de grandes guerreros del Sind, ahora Rajastán, que se piensa que eran los descendientes de los hunos asentados en aquella zona.
Parte de los Guptas no conquistados lograron reconquistar parte de su antiguo reino, ahora tomado por los Cachemires, y fundaron el Reino de Pala en el año 750 (750-1202). Gopala fue su fundador, y su sucesor Dharmapala logró una gran expansión del reino.
Para ese año, el 750, los Chalukyos se fueron a cagar y fueron reemplazados por la Dinastía de los Rashtrakuta, que continuaron con su adoración a Shiva. De ellos destaca el conjunto monumental de Ellora, muy cerquita de Ajanta, que mezclaba arte hinduista y budista, y donde se encuentra el famoso Templo de Kailasha, levantado por Krishna I, como la morada del dios. Aquí se ve la transición entre la cueva-templo muy del rollo budista a la construcción de templos independientes. Y es que no lo construyeron apilando piedras, sino picando piedra de la montaña donde está encajado. Normal que tardaran casi un siglo en completarlo.
En esos años nació un filósofo muy importante, llamado Adi Shánkara, quien creó un movimiento para depurar la filosofía védica. Eliminó cosas confusas y complicadas, como rituales raros, y la hizo más sencilla. Esta doctrina Vedanta Advaita dice que todos esos dioses es en realidad uno solo, Brahma, pero que vemos la realidad distorsionada. La meditación para él sería la única forma de llegar a la verdad.
Los tamiles de clase más baja también empezaron una serie de cultos a santos llamados devocionales, el origen del movimiento Bhakti. Su objetivo básico era demostrar su amor a los dioses a base de ofrendas, cantando himnos y cosillas de esas. Parece que esto empezó como una resistencia a la arianización de la zona.
Mientras Pala y los Rashtrakutas se peleaban por los restos de Kanauj como perros hambrientos, la Dinastía de los Gurjaras o Pratiharas se extendió por todo el noroeste. Pero muy cerquita el Califato Omeya avanzaba por Persia a pasos agigantados, conquistado a todo dios, y habían logrado cruzar el Indo. Los Gurjar estaban acojonaos vivos, normal. Al principio parece que la relación entre ambas culturas fue cordial con los Abasíes, los Saffaríes de Sistán y los Samánidas. Pero a partir de año 1000 llegaron los Gaznávidas de Mahmud de Gazni, tribus turco-afganas que se hicieron famosas por especializarse en destruir templos hinduistas y reducirlos a cenizas.
Un reino norteño de esta época pertenecía a la Dinastía de los Chandela. Su capital estuvo en Mahova, mejor conocida como Khajuraho, y allí levantaron más de veinte templos, o al menos esos son los que han sobrevivido. Lo que hace famosos a algunos de ellos es que están llenos de relieves sobre el kamasutra, con escenas sexuales de todo tipo y posturas, e incluso hasta escenas de zoofilia.
Los Chola habían sido un pequeño reino del sur de la India antes de la llegada de Cristo, pero en el 840 resurgieron con fuerza. Para el año 900 ya se habían comido a los Pallava gracias a Parantaka I, aunque los Chalukya resucitaron a finales de siglo; y para el año 1000 lograron tomar toda la costa este de la península hasta Bengala. Esto ocurrió en los reinados de Rajaraja I y su hijo Rajendra I, quienes hicieron de Chola un poderoso reino marítimo y comercial. Sus barcos surcaban el Océano Índico rumbo a China y pueblos del sudeste asiático. Su principal rival comercial estuvo en la isla de Sumatra, y fue el Reino de Shrivijaya, que dominaba parte de lo que ahora es Indonesia y Malasia.
A estos reyes les debemos la construcción del Templo Rajarajeshvara, o Brihadeshvara (1000), dedicado al dios Shiva, con una vímana de casi 70 metros de altura, y situado en la capital, Tanjore. Esta ciudad se convirtió en uno de los grandes centros políticos y culturales de este periodo tan caótico.
Los mejores años del reino Chola tuvieron lugar entre los reinados de Kulothunga I y Rajaraja II, pero con los siguientes monarcas estos Chola fueron perdiendo territorios por un tubo. Por ejemplo, la Dinastía Hoysala creó un pequeño señorío en el estado de Karnataka por el año 1100, y a ellos les debemos el estilo de templos Vesara, de planta estrellada. Un buen ejemplo es el Templo de Kedareshwara.
Otro templo tamil que vale la pena mencionar es el Templo de Sri Rangana-thaswamy, dedicado a Visnú y que actualmente es el templo hindú más grande que todavía está en funcionamiento. El lugar está lleno de gopurams, o puertas-torres piramidales decoradas por miles de estatuas y relieves pintados, aunque gran parte de lo que se ve ahora es muy posterior, ya que fue destruido varias veces.
Los jainas también le dieron caña a la arquitectura, destacando en el norte el Complejo de Dilwara en el Monte Abu, en el Rajastán, dentro del cual se encuentra el Templo de Adinath. Otro templo jaina importante es el Complejo Shravana-Belgola al sur, en el estado de Karnataka. Allí también levantaron una enorme estatua de granito a un santo que tienen llamado Gomateshwara.
Finalmente, tribus que hasta entonces habían sido tributarias de Chalukya como los Kalachuri y los Yádavas se rebelaron y formaron sus propios reinos. El primero no duraría apenas, mientras que el segundo lograría la hegemonía del Deccan hasta la llegada de los turcos.
Y es que el norte estaba siendo invadida por árabes y turcos. En el año 1100 más o menos la Dinastía Sena de Bengala luchó contra los Pala para conquistar su territorio, a pesar de que ambos eran budistas y de cultura prácticamente idéntica. De la época, en Bangladesh destacan templos como el Templo Pala de Paharpur.
Esta cultura continuó su influencia por muchas zonas del sudeste asiático, como Java o Camboya, donde construyeron los “templos-montaña”. Y bueno, en Camboya, ocupada por el Imperio Jemer en plena Edad de Oro, construyeron el famoso templo hinduista de Angkor Wat, dedicado a Visnú y del que ya hablé en otro vídeo.
Como podéis ver, el caótico norte se llenó de Estados Regionales que iban y venían. La situación no parecía mejorar, y no lo iba a hacer. Cometieron el error de no unirse entre todos ellos para combatir la amenaza musulmana que se cernía sobre ellos desde hacía varios siglos. Los Gaznávidas decayeron para dejar paso, alrededor del 1150, al Imperio Gúrida. Estos persa-afganos dirigidos por Muhammad de Gur, hicieron trizas a los rajput de Sind y lograron arrebatar Pataliputra al ya decadente Reino de Pala.
Era el año 1206, y ese año murió Muhammad, y puso de gobernador en la ciudad de Delhi a su general a Qutub-ud-din Aibak, un antiguo esclavo. Nada más tomar el poder se independizaría de los gúridas bajo la Dinastía de los Esclavos o Mamelucos, y fundó el primer sultanato de la India, el Sultanato de Delhi. Para muchos, aquí empieza la Edad Media India.