HISTORIA DEL ARTE GÓTICO (PARTE 2)
En el post anterior vimos la evolución de la arquitectura gótica. Hoy vamos a seguir hablando del gótico, pero de escultura y de pintura.
ESCULTURA GÓTICA
Si durante el románico la escultura fue muy simbólica, hierática y en resumen, simplona, durante el gótico va a ganar mucho realismo, naturalidad, humanidad y expresión de sentimientos. Lo que no va a cambiar va a ser su integración con la arquitectura y la temática religiosa. Mientras que las movidas relativas al Juicio Final iban decayendo un poco… el Cristo Crucificado y la Virgen María fueron las representaciones más recurrentes, pero ahora sus rostros muestran dolor y sufrimiento. Esto fue porque los religiosos de finales de la Baja Edad Media se dieron cuenta de que era mejor corregir al pecador a través de la misericordia y no a través del miedo al infierno.
Además, ahora la escultura ya no se limita sólo a los capiteles de las columnas y las arquivoltas de los pórticos, sino que en el gótico abarcaba torres, pináculos y cimborrios. Y cómo no, hay que mencionar a las famosas gárgolas, que servían como desagüe para los tejados. También vamos a ver muchos relieves en sepulcros y tumbas, y también van a ser típicos los altares con altos retablos de madera y las sillerías de los coros. Estos coros se van a poner muy de moda. Se solían ubicar en la cabecera de la iglesia, entre el ábside y el transepto, y era donde el clero menor cantaba cosas religiosas.
Vamos a ver algunos ejemplos por países. Como no podía ser de otra manera, en Francia se encuentran los más notables ejemplos de la escultura gótica. Cronológicamente hablando, la muestra más temprana de gótico sería del siglo XII, y sería el tímpano de la Basílica de Saint-Denis, que es gótico primitivo. Como veis, el cambio entre románico y gótico fue bastante sutil, fue una evolución natural, y muchas propuestas fueron obra del abad de esa iglesia, Suger, que además era consejero de los reyes Luis VI y Luis VII e historiador de renombre.
Sobre la entrada principal, el Pantocrátor románico fue mutando a un Cristo representado como el Divino Maestro y Dios Bondadoso. En las arquivoltas se ponían figuras de santos y ángeles y en columnas y frisos a los apóstoles, vírgenes o mártires. Esto se ve claramente en el Pórtico Real de la Catedral de Chartres, también de esta primera etapa, aunque está muy restaurado, no como el de la Catedral de Laon que están tal cual.
Del Gótico clásico de la primera mitad del siglo XIII tenemos, como no, a la portada principal de Notre Dame de París, con figuras con un naturalismo más marcado. De hecho, aparece una técnica llamada Contrapposto, como adelantar una pierna o un brazo, o girar la cabeza, lo que rompe con la simetría y da más sensación de movimiento. En este sentido tenemos el Ángel de la Sonrisa de la fachada occidental de la Catedral de Reims, de 1240. Un escultor francés famoso de la época fue Nicolás de Verdún, autor del Relicario de los Reyes Magos que está en la Catedral de Colonia, en Alemania.
A mediados del siglo XIV comienza el Gótico Internacional, llamado así porque se expande a saco por toda Europa. Ya no se decoraban tantas portadas de catedrales, sino que pasó a hacerse altares, relicarios y retablos, algunos de gran tamaño. Y hubo muchas esculturas de temas dramáticos y emotivos como la Pasión de Cristo y todo eso, que venía por esa popularización de la doctrina de menos infierno y sufrimiento y más esperanza y salvación. De hecho, fue en esta época donde apareció el Purgatorio y el tema de las indulgencias, como alternativas para salvar tu alma.
El mejor escultor francés de la época, aunque de orígenes neerlandeses, fue Claus Sluter, autor de las esculturas de la Portalada de la Cartuja de Champmol, cerca de Dijon, en Borgoña. Él se encargó de la portada, donde vemos al duque Felipe el Atrevido y a su esposa arrodillados ante la virgen y el niño Jesús. Era en este lugar donde fueron enterrados los duques de Borgoña, y en su claustro se encuentra el Pozo de Moisés, con figuras de profetas en la base de la fuente, con gran naturalismo de rostros y ropas.
A mediados del siglo XV el Renacimiento Italiano ya salpicaba toda Francia, pero continuó habiendo un Gótico Tardío que terminó por desaparecer con la Reforma Protestante.
En Alemania la gran mayoría de escultores venían de Francia. En general lo que más se hizo fue decoración de tímpanos y fachadas. Una obra famosa es el Jinete de Bamberg, de la Catedral de Bamberg, en Baviera, una estatua ecuestre independiente de la fachada y de tema secular, aunque no se sabe bien a quién representaba.
En la escultura gótica alemana tardía destacan varios autores. En Núremberg estuvieron Veit Stoss y Adam Kraft. El primero se mudó a Cracovia, Polonia, donde hizo el Altar de la Dormición, en la Basílica de Santa María de Cracovia… mientras que Adam Kraft destaca por el Tabernáculo de la Iglesia de San Lorenzo de Núremberg, de 12 metros de altura y en piedra. Finalmente estaba Tilman Riemenschneider y sus obras el Altar de la Anunciación en Creglingen… y también el Altar de la Sagrada Sangre, en la Iglesia de San Jacobo de Rothenburg.
Como chascarrillo, de finales de la Edad Media destaca el Ayuntamiento de Colonia cuya fachada es renacentista pero la torre y algunas otras partes son góticas. Toda la parte exterior está llena de estatuas de gente crack de aquella ciudad, pero una de ellas tiene algo curioso. Si miramos por debajo la escultura del tal Konrad von Hochstaden … vemos que hay otra autofelándose. Este señor fue Arzobispo de Colonia hacia el año 1238 gracias al emperador Federico II, pero debía de ser un trepa y se pasó al bando del papa y acabó destronando al emperador del Sacro Imperio para poner a Enrique Raspe y luego a Guillermo de Holanda como reyes de Germania. Y hasta hizo subir mucho los impuestos para financiar la catedral de Colonia de la que hablé en el vídeo anterior. Normal que acabaran troleándole.
La escultura gótica en Inglaterra no se centró tanto en las portadas como en el resto de Europa, y centró su escultura en el coro, en las salas capitulares y en las hornacinas, que son nichos o huecos con decoración alrededor. Por ejemplo, en la Catedral de Wells vemos estos nichos por todas partes que tienen estatuas en su interior.
Hacia el siglo XIV donde más hubo escultura fue en las tumbas. Destaca el sepulcro de la Reina Leonor de Castilla, esposa del rey Eduardo I, obra de William Torel y que se encuentra en la Abadía de Westminster. También allí está la Capilla de Enrique VII, que ya comenté en el vídeo anterior, y otra importante es la tumba del rey Eduardo II en la Catedral de Gloucester. El último ejemplo sería el sepulcro de Eduardo III y su esposa Felipa de Henao, realizado por Juan de Lieja.
En Italia poca hostia. El gótico no les molaba mucho y se mezcló mucho con lo clásico, pero destaca Nicola Pisano y su Púlpito del Baptisterio de la Catedral de Pisa, de 1260, que mezclaba gótico con influencias clásicas. Allí podemos ver escenas como la Anunciación a los pastores o la Adoración de los Reyes Magos. También tuvo ayuda de su hijo, Giovanni Pisano, y juntos hicieron el Púlpito de la Catedral de Siena, que bueno, un púlpito es una plataforma elevada donde se subía el sacerdote para dar misa y hablar en general.
Sin que sea familiar de los primeros, Andrea Pisano destacó por ser un orfebre de puta madre y por su trabajo con el bronce, como se ve en los 28 relieves bíblicos de bronce de las puertas sur del baptisterio de San Juan en Florencia.
Y acabamos este repaso por la escultura gótica en España. La obra que sirve como transición entre románico y gótico es sin duda el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela. En general, el gótico ibérico va a tener algo de influencias árabes y mucha decoración floral. Son famosas las portadas de la Catedral de Burgos, siendo la más conocida la Portada del Sarmental, de 1230, con Cristo en el centro del tímpano rodeado por los 4 evangelistas. El triple pórtico occidental de la Catedral de León también es relevante en esta primera etapa. Y en la portada central podemos encontrar un relieve sobre el Juicio Final y la Virgen Blanca.
Durante el siglo XIV el gótico llegado de Francia estuvo muy presente en el Reino de Navarra y en la Corona de Aragón. Entre los escultores más conocidos tenemos a Jaume Cascalls, autor de la estatua de alabastro del rey Pedro IV el Ceremonioso. Cascalls dedicó la mayor parte de su vida a los Sepulcros Reales del Monasterio de Poblet, en Tarragona. Fue de hecho este rey quien ordenó la construcción de todos estos sarcófagos. Por otro lado, Pere Moragues esculpió a la Virgen de la Mercé, Patrona de Barcelona, y el sepulcro del arzobispo Lope Fernández de Luna de la Seo de Zaragoza.
En el siglo XV llegaron influencias flamencas y proliferaron mucho los retablos. Guillém Sagrera trabajó en la decoración escultórica de la Catedral de Palma de Mallorca. Pedro Oller realizó el retablo en alabastro de la Catedral de Vic. Pere Johan fue el autor del retablo mayor de la Catedral de Tarragona… el Medallón de Sant Jordi matando al dragón del Palacio de la Generalitat de Cataluña… y comenzó el retablo de la Seo de Zaragoza, que terminó Hans de Suabia.
De la 2ª mitad de siglo destaca en Castilla el mencionado en el vídeo anterior Jean Guas, que aparte de arquitecto también esculpió las esculturas del Monasterio de San Juan de los Reyes en Toledo.
El escultor más conocido de este periodo fue Gil de Siloé. Sus obras más importantes se encuentran en la Cartuja de Miraflores, en Burgos, como por ejemplo el retablo mayor, de 1499… y el Sepulcro de Juan II y de Isabel de Portugal, hecho de alabastro y con forma de estrella de 8 puntas. También es importante el Sepulcro del Infante don Alfonso. También trabajó en la Catedral de Burgos, donde hizo el retablo de la Capilla de Santa Ana.
Otro escultor famoso fue Lorenzo Mercadante, de origen bretón y que pasó mucho tiempo en Andalucía. Concretamente en la Catedral de Sevilla realizó el sepulcro del cardenal Cervantes, y también destaca el retablo mayor de esta catedral, pero que fue obra de Pedro Dancart y Jorge Fernández. Por otro lado, la familia Egas, o Cueman, procedente de Flandes, esculpió las Puertas de los Leones de la Catedral de Toledo, donde también destaca su coro real, obra de Rodrigo Alemán.
PINTURA GÓTICA
Ya dijimos que la arquitectura gótica sustituyó muros por vidrieras, y sin muros los frescos se fueron a la mierda. La pintura tuvo que buscar nuevos soportes, y estos fueron las tablas de los retablos mayormente… y la miniatura en libros, que ya tenía mucho recorrido. Aunque la temática principal siguió siendo religiosa, ya se abren a temas más profanos. Los personajes se vuelven expresivos, más realistas, y además se empiezan a currar los fondos con paisajes y cosas así.
En pintura gótica vamos a ver 4 estilos diferentes. El Estilo Franco-Gótico o Gótico-Lineal, desarrollado entre el siglo XIII y el XIV, se llama así por el predominio de la línea sobre el color, con figuras alargadas y colores planos, sin volumen ni sombreado, y fondos monocromos, casi siempre dorados. Todavía era todo bastante románico-bizantino. Se ve sobre todo en las vidrieras, como en las de Chartres o en las de la Santa Capilla de París.
Este gótico lineal también va a ser típico de las biblias y salterios, que eran libros de salmos, como por ejemplo la Biblia Pauperúm, la Biblia del rey San Luis de Francia, el Salterio de la Reina Blanca de Castilla o el Pasionario de Cunegunda, hija del rey Otakar II de Bohemia. La obra maestra de la miniatura gótica española es el Códice del Escorial de Las Cántigas de Santa María, obra del scriptorium del rey Alfonso X el Sabio.
En cuanto a pintura sobre tabla destacan las Plañideras del Sepulcro de Sancho Sáiz de Carrillo, del siglo XIII en Burgos, y en pintura mural tenemos la Capilla de San Martín en la Catedral Vieja de Salamanca, obra de Antón Sánchez de Segovia.
El Estilo Italo-Gótico se dio mayormente en Italia; el mismo nombre lo dice, y sus autores son conocidos como los Primitivos Italianos. En el siglo XIII se da el Duecento, de fuerte influencia bizantina. Había dos escuelas, la de Roma y la de la Toscana, de la cual destaca Giunta Pisano, el primer pintor italiano cuyo nombre se encuentra inscrito en una obra existente. Tras él llegaría Cimabue, el último gran pintor de tradición bizantina, quien comenzó a dar a las figuras mayor realismo, y destaca su Maestá.
En el siglo XIV, lo que se conoce como el trecento, tenemos dos escuelas. La primera fue la Escuela de Florencia, donde destaca el artista Giotto di Bondone, alumno de Cimabue, con obras como la Lamentación sobre Cristo Muerto. Este tipo se apartó del estilo bizantino y supuso un gran avance en color, luz y composición… fue un adelantao a su tiempo, y de hecho se le considera el iniciador de la pintura moderna. Es importante su uso del espacio, con perspectiva y tridimensionalidad, algo bastante revolucionario para la época. (puto amo) Eso sí, el pobre no terminó de pillarle el truco todavía, y sus fondos seguían siendo muy planos. Quizás sus obras más famosas sean los frescos de la Capilla de Scrovegni en Padua, como el Beso de Judas.
Por otro lado, la Escuela de Siena estuvo más vinculada al rollo bizantino, más elegante, fino y delicado, pero menos innovador. De aquí destaca Simone Martini, autor de la Maestá del Ayuntamiento de Siena o el Retablo de La Anunciación para la Catedral de Siena… y también está Duccio di Buoninsegna, autor de la Maestá para la Catedral de Siena, y también de la Madonna Rucellai.
Estos estilos llegaron a la península ibérica, donde fue famoso Jaume Ferrer Bassa, autor de las pinturas murales de la capilla de San Miguel del Monasterio de Pedralbes, influenciado por la Escuela de Florencia, igual que a Pere Serra, con su retablo del Espíritu Santo de Manresa y la Virgen de los Ángeles en la Catedral de Tortosa.
El Estilo Internacional nació a finales del siglo XIV al fundirse los dos estilos anteriores. Y es que estos artistas se movían tanto de un lugar a otro que al final toda Europa acabó influenciada por todos. Se podría resumir en interés naturalista, color variado, escenas cotidianas, sensación de movimiento, figuras estilizadas y colores brillantes y variados… Una de las obras más famosas de este estilo fue Las Muy Ricas Horas, de los hermanos Limbourg, que fue un encargo del duque Juan I de Berry. Se trata de un libro de horas con las oraciones que había que rezar cada día, realizado por el año 1410.
Melchior Broederlam estuvo al servicio del duque Felipe el Atrevido de Borgoña, y es un buen ejemplo, aunque lamentablemente poco han quedado de sus obras. Este estilo internacional también llegó a Inglaterra, donde destaca el Díptico de Wilton, de autoría anónima.
En Castilla destaca Nicolás Francés, autor del retablo mayor de la Catedral de León… y el Retablo de la Vida de la Virgen y de San Francisco, o de la Bañeza. En Cataluña son importantes Jaume Huguet, autor del retablo de los santos Abdón y Senén, de 1460, en Tarrasa. Y también Bernat Martorrell con su Retablo de San Jorge matando al Dragón.
Finalmente está la Escuela Flamenca, que puede sonar a que sus autores pintaban mientras bailaban flamenco, pero no. Surgió en Flandes, y fue el estilo que lo petó durante el siglo XV, mientras en Italia ya se estaba imponiendo el Renacimiento. Esta escuela Flamenca es importante porque fueron los que empezaron a usar el óleo, es decir, pigmentos de pintura mezclados con aceites. Esto era mucho mejor que el fresco y el temple, que ya dije que eran pigmentos mezclados con huevo, porque con este óleo aceitoso la pintura se tardaba más en secar y el pintor tenía más margen para corregir errores del cuadro y esas cosas. Y también daba más colorido y detallismo. Y es que esta escuela flamenca estuvo muy centrada en los detalles, el realismo y también las alegorías.
Esta Escuela Flamenca estuvo vinculada a la burguesía surgida en Flandes gracias al comercio y a la industria textil, y la mayoría de las obras fueron encargos de esta gente, siendo casi todo temas profanos, como retratos de nobles, y sus pintores fueron conocidos como los Primitivos Flamencos.
Quizás uno que os suene mucho sea Jan van Eyck, autor del retrato de El Matrimonio Arnolfini, de 1434, que destaca por su realismo, perspectiva y por su tratamiento de la luz, pero también por sus personajes fríos e impasibles. Y también es famosa la Virgen del Canciller Rolin y también destaca su cuadro titulado La Virgen del Canónigo de Van der Paele. Además, junto a su hermano Hubert, pintó el políptico del Cordero Místico de la Iglesia de San Bavón de Gante, basado en un pasaje del Apocalipsis. Fue este Jan van Eyck quien introdujo el gótico flamenco en la península ibérica, siendo sus representantes más conocidos Lluis Dalmau y Fernando Gallego.
Robert Campin pintó el Tríptico de Santa Bárbara y San Juan, y el Tríptico de la Anunciación… pero interesa más su alumno, Rogier van der Weyden, quien destaca por su expresividad y dramatismo. Se convirtió en uno de los pintores más reconocidos del gótico, especialmente por su cuadro del Descendimiento de la Cruz o el Tríptico del altar de Santa Columba, de 1456. Otros famosos fueron Hugo van der Goes, con su Tríptico Portinari… y Dirk Bouts, con La Última Cena, Justicia del Emperador Otón III o el Martirio de San Hipólito.
Y vamos a acabar el vídeo hablando del pintor gótico más conocido, que no es otro que Hieronimus Bosch, mejor conocido como El Bosco, cuya obra es una sátira de la sociedad corrompida de su época y cuya obsesión era la religión y el pecado. Sus cuadros fueron un antecedente del surrealismo. Y es que muestra fantasías muy locas, muy oníricas y burlescas, llenas de visiones diabólicas y rarezas. En su tríptico de El Jardín de las Delicias, de 1503, resume la historia moral del ser humano, desde la creación del mundo con Adán y Eva… pasando por la época antes del diluvio, con gente pecadora follando como locos, comiendo fresas gigantes o metiendo flores por el culo a la gente, hasta su condenación debido a su libertinaje, y pinta un mundo oscuro y caótico que quizás sea una referencia al incendio de su ciudad cuando él era un crío, y que le traumó bastante. Fuego.
En El Carro de Heno critica el egoísmo por los bienes materiales y la falta de templanza ante los placeres prohibidos sin pensar en el más allá y en cumplir la ley de Dios. Primero vemos el origen del pecado en el paraíso, luego el pecado en el mundo actual, con el materialismo simbolizado en el heno, y luego lo que les pasa a los pecadores en el infierno.
En el año 1453, los turcos otomanos conquistaron la ciudad de Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino o Imperio Romano de Oriente. Mucha gente huyó y se refugió en Italia, pero no huyó sola, sino que llevaron consigo libros, arte y esa clase de cosas. Fue un proceso gradual, pero los italianos de este siglo XV fueron redescubriendo gracias a ello más cosas de su pasado greco-romano, y les moló recuperar esa moda antigua a la vez que despreciaban lo románico y gótico por considerarlo “godo”, bárbaro, quienes fueron los responsables directos de la caída del Imperio Romano. Esto hizo que naciera un nuevo estilo artístico que buscaba recuperar la cultura clásica para dejar de lado la religión y poner al hombre como tema principal. Y a este nuevo arte se le llamó Renacimiento.