Hace unos 30.000 o puede que 40.000 años comenzaron a llegar los primeros Homo Sapiens de Asia al territorio americano por el estrecho de Bering, y estos encontraron en América un bonito sitio donde vivir.
EL ÁRTICO
Unos fueron migrando hacia el sur mientras que otros decidieron quedarse a vivir en la fría tundra del Ártico, no se sabe bien por qué. Hacía un frío de cojones y tuvieron que construir iglúes y ropas gordas de abrigo para poder vivir. La agricultura era imposible, por lo que se dedicaron a la pesca fundamentalmente, aunque también cazaban morsas, focas, caribúes, alces y bueyes almizcleros. Se piensa que por el año 8000 a.C. un grupo de siberianos fueron los últimos en llegar por Bering, y consigo traían perros, arcos y lanzas.
Estos podrían haber sido los Aleutianos, que se instalaron en las islas Aleutianas, y más adelante se fueron desperdigando por la actual Canadá. Para el año 2000 a.C. estas gentes conformaron la Cultura Saqqaq (2000-500 a.C.) en el norte de Groenlandia.
Cientos de años después se desarrolló la Cultura Dorset (800 a.C.-1000 d.C.). Aunque parece que perdieron la habilidad de usar arcos y flechas, a esta gente les debemos que se hiciera popular el kayak, una canoa de madera y piel típica de la zona. El hombre solía encargarse de la caza, y la mujer de preparar la comida, cuidar a los hijos y elaborar ropa con pieles. Como eran muy pocos y no había iglúes para ligar solían casarse entre primos. No existían jefes, pero si chamanes, los angakok, que hablaban con los espíritus y repartían amuletos. De estos ritos religiosos destacan las máscaras de culturas como la de Tlingit y Chugach.
A partir del año 500 d.C. apareció la Cultura Thule (500-1800), que primero se asentaron en la zona de Alaska para luego ir emigrando por el año 1000 hacia los asentamientos Dorset, con quienes se pegaron por las focas. Su kayak evolucionó en el umiak, y los iglúes se convirtieron en cabañas de piedra con techos formados por pieles y costillas de ballenas. Porque sí, se dedicaron a cazar a este animal a base de arponazos. Y como gran novedad, apareció el trineo tirado por perros.
Se dice que por el año 985 llegó a las costas de Groenlandia el vikingo Erik el Rojo, y creó un poblado. Tiempo después su hijo Leif Ericson exploraría la costa este canadiense. Sin embargo… parece que las relaciones con los nativos no fueron demasiado buenas.
Los descendientes de esta cultura son los inuits y los yupik. Muchas veces se les llama esquimales, pero es un nombre despectivo que significa “comedores de carne cruda”. No le gusta mucho, así que si un día os encontráis uno no les llaméis así.
Por otro lado, con el paso del tiempo, todo el sur de Canadá fue poblado por los tribus que se subdividieron en dos grandes familias lingüísticas. En la zona más occidental de Canadá se asentaron los Atabascos, organizados en pequeños clanes. En la zona oriental se instalaron los Algonquinos, quienes serían los primeros en poblar Nueva York. De ellos destacan los indios Cree, quienes poblaron gran parte de Canadá.
LA COSTA ESTE Y EL VALLE DEL MISISIPI
Entre el río Misisipi, los Montes Apalaches y el mar Atlántico está la zona de la Costa Este. Son zonas llenas de plantas y bosques, y la zona sur, con estados como Atlanta y Florida, se caracteriza por un bochorno tremendo.
Vamos a empezar por el norte, siguiendo con las tribus de lengua Algonquina, quienes hacia el año 900 ya ocupaban desde Quebec hasta Virginia. Dentro de este grupo están los Ottawa, los Shawnee, los Mohicanos, los Cheyenne, los Ojibwa, los Delawere, los Illinois o los Pies Negros. En estas tribus, el que mandaba era el sachem, que era gobernante y a la vez juez. También eran muy respetados los chamanes, quienes elaboraban medicinas con plantas y hablaban con los muertos cuando se colocaban con hongos. Esta gente se construyó unas chozas de madera, paja y tierra conocidas como Wigwams. No tuvieron moneda, pero sí que usaban los Wampum, un cordel con abalorios con valor transaccional.
Por la zona de los Grandes Lagos, especialmente en la parte canadiense, donde ahora está Toronto, vivieron los Iroqueses a partir del año 900, y construyeron cabañas de gran tamaño. Parece que era una sociedad matrilineal, y eran las mujeres más sabias quienes elegían a los jefes tribales. También eran monógamos, algo poco habitual entre las tribus indias, ya que muchos jefes poderosos podían tener más de una esposa. A estos iroqueses les encantaba meterse en guerras, porque para ellos era una forma de respeto, y una buena forma de conseguir esclavos. Una tribu iroquesa eran los Mohawk, y se piensa que también los Cherokee, quienes emigraron hacia el sur.
En 1570 muchas tribus de la zona se unieron en la Confederación Iroquesa, quienes combatieron junto al bando inglés contra los franceses en la Guerra Franco-India (1754-1763), pero eso ya es otra historia.
En general, de estos nativos del este surgió un juego llamado Lacrosse. Cada partido podía durar días enteros, y los 100 jugadores trataban de coger una pelota con un palo y estrellarla contra una roca o algo parecido.
Ahora viajemos a la costa del Golfo de México, donde nace el río Misisipi. En esta zona se han establecido varios periodos. El primero es el Periodo Arcaico (3000-1000 a.C.), donde las gentes vivían básicamente de recolectar frutos y de cazar ciervos. Después vendría el Periodo Selvícola (1000 a.C.-1000 d.C.), donde le dieron caña a la cerámica y también comenzó la construcción de grandes montículos, muchos de ellos con fines funerarios, como el de Grave Creek, en Virginia Occidental, con casi 20 metros de altura, o los túmulos de Poverty Point, en Luisiana.
De esta época destaca la Cultura Adena (1000-200 a.C.) en Ohio. Vivía en poblados de casas circulares, y cultivaban calabaza, girasol y tabaco, planta que usaban para fumar en pipas tubulares. Quizás lo más famoso de esta gente sea el Montículo de la Gran Serpiente, en Ohio, de casi 400 metros de largo y forma sinuosa.
A esta cultura le siguió la Cultura Hopewell (200 a.C.-500 d.C.). Se sabe que construyeron una gran red comercial con la que comerciaban con figuras de mica y arcilla, adornos de cobre en láminas, dientes de oso, pipas de fumar… Para el año 200 ya habían expandido su cultura por gran parte del este de Estados Unidos, desde Nueva York, al río Misuri hasta el Golfo de México.
Se piensa que en torno al año 700 llegaron nuevas influencias procedentes de Mesoamérica y esto originó la Cultura del Misisipi (700-1500), que empezó tomando forma a orillas de este río, en Luisiana, pero que fue extendiéndose por todo su cauce gracias al comercio. ¿Por qué se dice que tuvo influencias de México? Por el cultivo de maíz. Era lo que más producían, pero es que además esta gente comenzó a construir también pirámides truncadas, sobre las que construían templos u otros edificios.
Su sociedad comenzó a estratificarse, y aparecieron grandes jefes de tribales o caciques, y hubo centros con más poder que otros. Por ejemplo, a partir del año 1200 el centro con mayor poder de estas gentes fue Cahokia, cerca de San Luis, en Misuri, que pudo tener unos 40.000 habitantes. En ella destaca la mayor pirámide de Norteamérica, de más de 30 metros, llamada el Túmulo del Monje. El Túmulo 72 es conocido porque bajo él se han encontrado restos de gente con la cabeza y manos cortadas, lo que podría ser una evidencia de sacrificios humanos. Y también es famoso el Centro de Parkin, donde estos nativos podían estacionar sus coches.
Cuando por el 1540 Hernando de Soto, quien venía de haber ayudado a Pizarro en su lucha contra los incas, llegó a la zona, se encontró a una cultura en decadencia. Es probable que debido a sus propias guerras internas. De esta cultura se originaron nuevas tribus indígenas como los Apalache, los Chickasaw, los Choctaw, o los Creek, quienes se convertirían en los Seminolas en la zona de Florida. Vivieron en los pantanos de los Everglades, en una casitas elevadas y sin paredes conocidas como Chikis, y parece que fueron buenos en la caza del cocodrilo.
LAS GRANDES LLANURAS CENTRALES
De los valles de los ríos Misisipi y Misuri hasta las Montañas Rocosas está la gran llanura americana. En las zonas de pradera solían cazar bisontes a veces con lanzas y otras haciendo que se despeñaran. El tener que estar siempre detrás del bisonte hizo a estas sociedades nómadas, pero junto a los ríos surgieron por el año 100 sociedades semi-sedentarias dedicadas a la agricultura de maíz y de alubias.
Todos los tópicos de los indios de las películas vienen de estos habitantes de las llanuras. Vivían en tipis, fumaban la pipa de la paz o calumet, hacían bailes para que viniese la lluvia… y lanzaban flechas desde sus caballos. Esto último borradlo de vuestra mente de momento porque los indios no tuvieron caballos hasta la llegada de los europeos.
Se cree que por el año 1000 los Sioux se trasladaron del este hasta el actual estado de Minnesota, junto a otras tribus hermanas como los Omaha, los Kansas y los Quapaw. Era habitual en estos sioux los ritos de pubertad, donde los pocos niños que pasaban de los 10 años se hacían hombres. Se metían con un chamán dentro de una cabaña y como una sauna se daban un baño de vapor con sustancias alucinógenas y veían a sus antepasados y mierdas del estilo. Luego le dejaban en el bosque un par de días para que pasara hambre, y no podía volver hasta que tuviera una visión con la que guiar su vida.
Eran una sociedad muy guerrera, y muchos de estos indios veían estos combates como un ritual de honor. Entre sus armas más comunes estaban las hachas tomahawk, arcos, mazas y lanzas. Algunos prisioneros de guerra eran usados como esclavos, aunque otras veces les golpeaban hasta matarles o les arrancaban la cabellera como trofeo. Se dice que a veces incluso se comían algunos de sus órganos.
Pero eh, que también había fiestas divertidas, y con bailes y cantos, como el Powwow y también el Potlatch celebrada por las tribus de la Columbia Británica, que era un festín de la leche donde se daban regalos.
En el norte del curso del río Misuri se asentaron por esa época tribus como la de los mandan, los hidatsa y los arikara, emparentadas con los Sioux. Eran los que más le dieron a la agricultura, especialmente de maíz y calabaza, y se dice que practicaban la autotortura como una prueba de virilidad a su dios solar, y se arrancaban la piel y mierdas de esas.
Otra tribu era la de los Crow, que antes estaba integrada dentro de los hidatsa, pero por el 1600 tuvieron una discusión repartiéndose un búfalo y se separaron. Los grandes enemigos de estos Crow fueron los indios Sioux, quienes hicieron que se tuvieran que mudar de Dakota hacia los estados de Montana y Wyoming. En Montana, por otro lado, mandaban los Cheyennes, unos tipos de lenguas algonquinas que se habían instalado en la zona.
Los Pawnee, asentados en Nebraska, eran los filósofos de las llanuras. Les gustaba mirar las estrellas y creer que eran dioses, y pensar en que todo era super trascendental.
Por el 1200 emigraron desde la Gran Chichimeca los Shoshones, quienes se instalaron por las Montañas Rocosas. Sin embargo, alrededor del 1400 decidieron bajar a las llanuras, a lo que ahora son los estados de Kansas, Oklahoma, Texas y demás, y de ellos salieron los indios Comanche. En el 1700 intentaron emigrar hacia el norte, hacia Canadá, y los Pies Negros y los Cree les dieron de leches.
LA COSTA OESTE Y EL DESÉRTICO SUROESTE
En la costa del Pacífico de Estados Unidos hay enormes y húmedos bosques. Allí los primeros habitantes se dedicaron a la recolección de frutas y mariscos, a la caza de animales salvajes como ciervos y aves, y a la pesca sobre todo de salmón. Donde hubo más tribus y lenguas fue en la zona del actual estado de California. Destacan tribus como los yuroks, los modocs, los maidus, los miwoks, los wintuns o los pomos, localizados en lo que ahora es San Francisco, y que vivían en los bosques de Secuoyas. Más al norte, en Oregón y Washington estaban los kutenais, los cayuses o los walla-wallas. Algunas tribus de esta costa del Pacífico son famosas por sus tótems tallados en madera. En ellos representaban a seres mitológicos y antepasados
Entre la franja pacífica y las Montañas Rocosas encontramos un territorio lleno de desiertos y mesetas, que corresponden a los estados de Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México… Se le ha solido llamar a esta región la Gran Chichimeca, pues se cree que fue el punto de origen de las migraciones de esta gente, una de ellas, la de los Aztecas.
Esta zona comenzó a ser habitada por los Paleoindios, quienes se dedicaban a cazar mamuts, mastodontes y camellos (camelops), que en aquella época había en América. Un ejemplo sería la famosa Cultura Clovis, datada de hace unos 10.000 años, por el final de la Glaciación de Wurm. Entre la caza y el cambio climático esta mega-fauna se extinguió, y los grandes bisontes fueron evolucionando hasta dar origen a los búfalos, la presa favorita de muchas de las nuevas tribus, como las de la Cultura Folsom.
Se desplazaban según la época del año, y para no llevar las cosas al hombro usaban los travois tirados por perros. Aunque estamos acostumbrados a ver a los típicos indios montados a caballo, este animal no sería introducido hasta la llegada de los europeos, así que borradlo de vuestra mente de momento.
Las Culturas Apache y Navajo (900 a.C.-1400 d.C.) surgieron por el año 900 a.C. en los actuales estados de Idaho, Montana, Alberta y la Columbia Británica. Eran dos culturas muy hermanadas entre sí. Los Apaches se denominaba a sí misma como “indé”, pero los zuñi les llamaron “apachu”, es decir, enemigos, porque les robaban sus tierras. Ambos grupos eran mayormente cazadores recolectores, pero lo que más les gustaba hacer era dedicarse al pillaje. A tocar los huevos a otras gentes, básicamente.
Nunca llegaron a formar poblaciones estables, y para dormir tenían diferentes opciones. La primera eran los Tipis, las míticas tiendas de campaña hechas con pieles de bisontes. La segunda eran las Wickiup, chozas de paja y madera como las wigwam, y finalmente estaban los Hogan. Estas eran cabañas de madera cubiertas por tierra. Actualmente, los Navajos siguen existiendo y son el grupo nativo americano más numeroso de los Estados Unidos.
En el suroeste de Estados Unidos y norte de México apareció alrededor del año 700 a.C. la Cultura Mogollón (700 a.C.-1250 d.C.). Se dedicaron a la caza y a la recolección mientras levantaban poblados en mesetas o en acantilados, como el de Paquimé. Se cree que comerciaron con las Culturas Precolombinas de Mesoamérica, de quienes aprendieron a cultivar maíz a cambio de turquesas y cinabrios. Hacia el año 1200 sufrieron una invasión de Apaches y Navajos procedentes del norte, de la zona de Idaho y los mogollones se fueron a la mierda.
Por otro lado, en Utah, la Cultura Fremont (200-1400) alcanzó gran desarrollo. Dedicaban sus días a crear figuras de barro y también a pintar extraños petroglifos en las paredes de las cuevas y acantilados del lugar. Algunos muy extraños, por cierto.
La Cultura Hohokam (300-1400 d.C.) se desarrolló principalmente entre California y Arizona. Estos le dieron bien a la agricultura, logrando cosechas de maíz, frijoles, algodón o tabaco, pero siguieron dependiendo de la caza y recolección. Parece ser que también recibieron mucha influencia de Mesoamérica, pues se tiene constancia de que le daban mucho al Juego de la Pelota y que pudieron haber construido algunas pirámides. Sin embargo, pronto se desligaron de ellos para arrejuntarse con los Mogollón y los Anasazi. Esta cultura decayó con el tiempo y dio origen a otras tribus como los pima, los yuma o los mojave o los tarahumara.
Otra de las grandes culturas del suroeste fue la Cultura Anasazi (700-1300). Construyeron poblaciones estables con buenos sistemas de irrigación, como se ve en sus poblados de adobe construidos en los cañones de Mesa Verde, en Colorado, o en el Cañón Chaco de Nuevo México. Sus cultos los solían celebrar en Kivas, que eran estancias circulares donde se reunían los líderes y encendían hogueras rituales en honor a su dios flautista Kokopelli.
Les gustaba el comercio, y solían intercambiar mantas y ropas de algodón y cuero, joyas hechas de turquesa, madera o hueso, cestas de mimbre o yuca, cerámica de todo tipo, cuchillos de obsidiana, y un montón de cosas más. Hacían intercambios con gentes de California y de las llanuras, y como había tantas lenguas se creó una especie de lengua franca a base de gestos y señas. Y también en las llanuras se hacían señales de humo.
Y de los anasazi también son famosos sus petroglifos, como los de Newspaper Rock en Utah. Por el 1300 estos Anasazi abandonaron sus centros misteriosamente y desaparecieron de la historia. Una teoría dice que probablemente abusaran de la explotación de cultivos y bosques cercanos, y debido a una sequía se tuvieron que dar el piro. O quizás, como dicen en Expediente X, los aliens tuvieron algo que ver.
Lo cierto es que los Anasazi no desaparecieron, y se piensa que sus descendientes serían los indios Pueblo, entre los que se encuentran los zuñi o los hopi, de lengua uto-azteca. Su aldea más antigua fue Acoma, fundada en torno al año 1000, que destacó por buenos sistemas de regadío y por buenos sistemas defensivos, pues los indios Navajos les invadieron y el conflicto entre ellos dura hasta hoy en día.
LA COLONIZACIÓN
En definitiva, a partir del año 1500 comenzaron a llegar los europeos. Durante las colonizaciones francesa y española predominó el mestizaje, mientras que los ingleses veían a los indígenas como inferiores y prefirieron exterminarlos o confinarles en reservas. Fueron ellos quienes introdujeron el caballo entre las poblaciones indias, muchas veces porque estos los robaban, y gracias a ello, sus costumbres fueron cambiando.
La caza del bisonte en las llanuras fue mucho más sencilla gracias a los caballos, y tener uno era símbolo de poder. De alguna forma la sociedad se volvió más guerrera. Aparecieron los grandes jefes o caudillos para liderar guerras contra otras tribus o contra los colonizadores, y muchos de ellos alcanzaron gran prestigio. Los Sioux, los Comanches, los Pies Negros y los Cheyennes fueron los que mejor se adaptaron a este nuevo estilo de vida. De hecho, estos últimos comenzaron a gobernarse por un consejo de 44 jefes que se reunían una vez al año.
Durante el siglo XIX comenzó la colonización del Oeste Americano. La expansión de los estadounidenses estaría llena de luchas contra los nativos, que daría origen a las grandes leyendas del Salvaje Oeste.