Marco Polo

VIAJE A CHINA (1254-1271)

Esta historia comienza en la ciudad italiana de Venecia en el año 1254, que fue el año en el que nació Marco Polo. En aquella época muchas ciudades italianas lo petaban gracias al comercio por todo el Mediterráneo, y en menor medida por la ruta de la seda. Del Lejano Oriente venían productos de lujo como seda o especias, los italianos los compraban y después los revendían por toda Europa. Gracias a esto, muchas familias de Italia se enriquecieron.

El padre de Marco Polo, Niccolo Polo, había creado tiempo antes una asociación comercial con sus hermanos Maffeo y Marco. Esta fue la Fraterna Compagnia (fraterna compañía). Esto hizo que su padre estuviera siempre viajando, y Marco no conoció a su padre hasta la edad de 15 años.

Era el año 1269. Su madre, Nicole Anna Defuseh, había muerto tiempo antes y Marco se interesó por las aventuras de su padre. Niccolo le contó que en su último viaje él y su hermano habían llegado a Sarai Batú, la capital de Berke Kan, líder de la Horda de Oro. Después habían ido a Bujará, ciudad del Ilkanato, y después habían acabado en Shangdú, o Xanadú, la capital de verano del gran kan del Imperio Mongol Kublai Kan.

Éste era el nieto de Gengis Kan, la persona más poderosa de Mongolia y el Norte de China. El plan de los Polo era volver allí para hacerse con productos de gran calidad y para cumplir con el mandato del gran kan de llevar a sabios cristianos a su corte y aceite de la lámpara encendida del santo sepulcro de Jerusalén.

El viaje de los Polo comenzó en 1271. Desde Venecia llegaron a Acre, en la costa de Tierra Santa, uno de los pocos remanentes cristianos que quedaba por el lugar tras el periodo de las Cruzadas. Allí conocieron al archidiácono Teobaldo Visconti de Piacenza, en una época en la que no había Papa porque nadie se ponía de acuerdo. Pero resulta que meses después este Tedaldo fue elegido papa con el nombre de Gregorio X, y encomendó a los Polo que entregaran cartas a Kublai para invitar a embajadores suyos a Roma. También el papa envió dos frailes con ellos, aunque se volvieron a casa poco después porque el viaje les acojonó. En Jerusalén, los Polo se agenciaron aceite de allí para llevárselo al Kan.

Tras eso reanudaron el viaje y se adentraron en el Ilkanato, gobernado por el kan Abaqa, y llegaron a Trebisonda, ciudad de mayoría bizantina. Después se internaron en Mesopotamia y llegaron a la urbe de Bagdad. Después en Persia llegaron a la ciudad de Tabriz, que en aquel momento era la capital del Ilkanato mongol.

Finalmente, tras atravesar toda Persia en camellos, los Polo lograron llegar a la ciudad portuaria de Ormuz. Allí querían pillar barcos para ir a China más rápido, pero vieron que los barcos se caían a trozos y decidieron internarse por la Ruta de la Seda. Una de sus paradas fue la ciudad de Balj, en el actual Afganistán, donde los venecianos estuvieron un año pues parece que Marco enfermó de malaria, pero se recuperó. Y no sólo eso. Durante el viaje aprovechó para aprender idiomas como el túrquico y el persa.

Ahora el siguiente paso era internarse en el Turquestán, parte del cual estaba bajo el control del kanato de Chagatai, liderado de forma nominal por Kaidu.

Tras una parada en Kasgar, los Polo se internaron en el peligroso desierto de Taklamakán, en la cuenca del Tarim, zona habitada por los uigures. Tras atravesarlo llegaron por fin a China, o Catay, como lo llamaban los europeos. Desde la ciudad de Lanzhou se dirigieron al norte, hacia la antigua capital de los mongoles: Karakorum. En los vídeos sobre los mongoles ya hablé de lo lujosa que era la ciudad, con su palacio y residencias para muchísima gente de diversas etnias y religiones.

Sin embargo, Kublai Kan ya no vivía en Mongolia. Ni tampoco en Shangdu, o Xanadú, su residencia veraniega, ciudad que también visitó Marco Polo. La residencia principal del gran kan estaba en Janbalic o Kanbaluc, o Dadú, ahora conocida como Pekín, donde el tipo construyó un enorme palacio. 

Fue allí, en 1271, donde Marco Polo conoció a Kublai Kan. Le entregaron el aceite prometido y las cartas del nuevo papa. Pero el Kan se quedó maravillado con el joven Marco. Le gustó su forma de narrar las costumbres de países lejanos, y por ello le dio un puesto en la administración de su imperio junto a su padre y su tío. Los Polo no pudieron rechazar la oferta porque Kublai les obligó a aceptar el puesto, y durante casi 20 años fueron básicamente cautivos.

EN LA CORTE DE KUBLAI KAN (1271-1295)

Pero a pesar del cautiverio, Marco Polo tuvo la oportunidad de viajar por multitud de sitios de todo el Lejano Oriente.

En aquellos años, Kublai Kan realizó diversas campañas para lograr conquistar lo que quedaba de la China de la Dinastía Song. En 1273 los mongoles lograron asediar la ciudad de Xiangyang, la capital de los Song. Se dice que Marco Polo estuvo como asesor durante este asedio. La corte china huyó a otra de sus capitales: Linan, también llamada Quinsai, la moderna Hangzhou, que está al lado de la actual urbe de Shanghai. Esta Quinsai  era una de las ciudades más importantes de la Dinastía Song, y también fue tomada por Kublai. Parece ser que Marco Polo flipó con lo bonita que era aquella ciudad. Le recordó a su Venecia natal por sus múltiples canales de agua atravesando la ciudad y sus más de 12.000 puentes.  

Mientras tanto, los remanentes de los Song se refugiaron en Guanzhou, la moderna Cantón, hasta que cayeron en 1279. Ese año Kublai se hizo con el control de toda China.

Parece ser que Marco fue nombrado gobernador de la ciudad china de Yangzhou durante los años 80, aunque se pone en duda. Lo que sí parece cierto es que en esos años ejerció de diplomático y consejero del emperador mongol.

Tras eso, Kublai comenzó varias campañas militares en el Sudeste asiático. La primera fue contra Dai Viet, el actual Vietnam. A pesar de resistirse ferozmente, acabaron pagando tributo al mongol. Tras eso Kublai fue a por el Reino de Pagan, en el actual Birmania. La cual también cayó en poder de la Dinastía Yuan.

Parece que Marco Polo participó en estas campañas y se dice que allí vio cosas extraordinarias y mega exóticas. Las selvas llenas de templos del reino de Pagan, coloridos rituales chamánicos en el Tíbet, tribus caníbales, animales extrañísimos como monacos, tigres o rinocerontes en las selvas de Bengala… También Marco Polo fue el primer occidental en hablar de Japón, o Cipango, como la llamó él. Aunque sus descripciones estuvieron todas basadas en rumores, eso sí.

Aparte de los viajes, también acompañó a Kublai en muchos momentos. La presencia del chaval le gustaba, especialmente cuando le narraba todas las historias que vivía durante sus viajes.

En el año 1291, Kublai Kan estaba bastante deprimido. Su esposa y su primogénito habían muerto tiempo antes, y sus últimas campañas militares no habían resultado fructíferas. Tras negarse en repetidas ocasiones, por fin concedió a los Polo volver a Europa, y por ello les encomendó una última misión. Tenían que llevar a una princesa mongola llamada Kokochin a Tabriz, a la corte del ilkan Arghun, con quien debía casarse. Aunque cuando llegaron, en 1293, Arghun había muerto y Kokochin se convirtió en la esposa del sucesor de éste, Ghazan.

La flota de 14 barcos salió de Zaitón, o Quanzhou, y viajó durante unos días por los mares del sur de China. Sin embargo, poco después de salir, las tormentas monzónicas hicieron que tuvieran que quedarse 5 meses en la isla de Sumatra, en Indonesia. Allí Marco Polo también vio cosas que maravillaron. Pero también vio cosas como caníbales que intentaron devorarle junto con sus compañeros de viaje.

Por fin retomaron el viaje, bordearon la India y llegaron a Ormuz, en Persia. Allí Marco Polo, su padre y su tío, entregaron a la princesa al ilkan y tras eso emprendieron el regreso a su hogar. Desde Persia llegaron a Constantinopla, y después, en 1295, lograron regresar a Venecia tras 24 años en el Lejano Oriente.

REGRESO A VENECIA (1295-1324)

Marco Polo no regresó a su Venecia natal con las manos vacías. Qué va. Llegó forradísimo. Llevaba con él una cantidad de joyas y de gemas bestiales, e incluso con un sirviente mongol llamado Pietro. Sin embargo, cuando llegó se encontró con que Venecia estaba en guerra con Génova, y Marco Polo, tras participar en una batalla, posiblemente la Batalla de Curzola, de 1298, acabó capturado.

Marco pasó una temporada preso en una prisión genovesa y tras la paz fue liberado. El caso es que durante su estancia en aquella cárcel, dictó todas sus historias a un compañero suyo de prisión: Rustichello de Pisa, quien era escritor. Este manuscrito, escrito en franco-italiano, fue titulado originalmente Descripción del Mundo, y después conocido como Il Milione, el Millón, porque al aparecer a Marco Polo le apodaron así por hablar de las millones de cosas que vio en el imperio de Kublai. O quizás por otro de sus apellidos, Emilione, no se sabe bien. A ese libro también se le conoció como Los Viajes de Marco Polo, o El Libro de las Maravillas del Mundo.

El libro fue un éxito en la época. Pero ahora llega la gran pregunta. ¿Es cierto todo lo que contó Marco Polo o se inventó muchas cosas? Actualmente el viaje de Marco Polo no se pone en duda. Los detalles que dio de China fueron muy precisos y con el tiempo muchos fueron corroborados, pero en su relato también se habla de muchos testimonios de gente del lugar y su visión legendaria de algunos acontecimientos.

También parece que Marco Polo tiró mucho de imaginación y se inventó bastantes cosas. Por ejemplo, contó que fue gobernador de una ciudad china, pero las fuentes de la época, que son bastante precisas, nos dicen que nunca hubo un tipo llamado así. Marco también cuenta que estuvo en el asedio de Xianyang, pero parece ser que él llegó a la corte de Kublai después de ese hecho.

Es cierto que quizás partes de estas exageraciones fueran cosa de Rustichello, quien se dedicó a darle un aire más romántico a la historia, y buscaba dar a sus contemporáneos una imagen más exótica de aquellas lejanas tierras. Además, como aún no había imprenta, las miles de copias posteriores que se hicieron añadieron y quitaron cosas, e incluso cometieron errores de traducción.

Y para acabar el vídeo, ¿cómo terminó la vida de Marco Polo? Pues fue liberado y su familia, con todas las riquezas conseguidas, compró un palazzo en el rico barrio de San Giovanni Crisóstomo. Marco, Niccolo y Maffeo financiaron otras expediciones comerciales y se hicieron aún más ricos, y Marco Polo se hizo popular contando a sus amigos y vecinos sus aventuras, aunque muchos le acusaban de mentiroso. 

En el año 1300, Niccolo murió y Marco se casó con Donata Badoer, hija de un famoso comerciante de la república veneciana. Con ella tuvo tres hijas: Moreta, Bellela y Fantina, no se sabe si naranja o limón. Se cuenta que Marco Polo no volvió a salir de Venecia. No me extraña. En el año 1324 enfermó y acabó muriendo poco después, y fue enterrado en la Iglesia de San Lorenzo, en Venecia.

Tras su muerte, todas sus historias pasaron a la posteridad. Por toda Europa se hablaba de las maravillas del Lejano Oriente, de sus riquezas y de sus preciadas especias. Y aquello inspiró a muchos para lanzarse a la mar y busca de una vida mejor. Entre ellos Cristóbal Colón. Pero eso, es otra Historia.