La siguiente historia tiene lugar entre el año 4.000 y el 187 a.C.
Esto es la península del Indostán, lo que actualmente conocemos como la India, aunque este nombre tardaría bastante en denominar al territorio. El lugar es extensísimo y muy variado. Por ejemplo, al norte tenemos la Cordillera del Himalaya, haciendo de frontera natural con China, Nepal y Bután. Al Este encontramos la frondosa selva tropical de Bengala, donde también está Bangladesh, un país ubicado en el delta del río Ganges y del Brahmaputra, que se separó de la India dentro de Pakistán cuando está se independizó del Imperio Británico. Y luego en los 70 Bangladesh se independizó de Pakistán… Pero esto ya lo veremos en el futuro.
Al Oeste encontramos el desierto del Thar, en el estado de Rajastán, que limita con el actual país de Pakistán; al igual que los estados de Punjab y Jemmu y Cachemira al norte, con el desértico territorio de Ladakh. Es por este país, Pakistán, por donde pasa gran parte del río Indo, y no por la India.
En el Centro se encuentra la meseta del Decán, atravesada por ríos como el Narmada, el Tapi, el Godavari y el Krishna, y enclavada entre dos grandes cadenas montañosas: los Ghats orientales y occidentales, también conocidas como Montañas Sahyadri, que se unen al sur en los Montes Nilgiri. Finalmente encontramos la isla de Ceilán, constituida en país con el nombre de Sri Lanka.
LA PREHISTORIA INDIA (4.000-1700 a.C.)
Después de esta breve introducción geográfica pasemos a la Historia de la India. Durante el Neolítico diversas gentes fueron agrupándose en las riberas del río Indo, y con el tiempo lograron crear una cultura más o menos homogénea alrededor del año 3000 a.C., la llamada Civilización del Indo o Civilización Harappa, nombre de la ciudad de esta gente que fue descubierta en primer lugar.
Pero quizás la ciudad más importante fue Mohenjo Daro, una potente urbe que alcanzó un desarrollo comparable al de Egipto o Mesopotamia, y estaba llena de canales y bombas de agua, desagües y alcantarillas que daban agua a toda la ciudad. Sus casas de adobe estaban ordenadas en cuadrícula, y al oeste se halló una enorme ciudadela amurallada con unos grandes baños de función desconocida, pero probablemente fuese para movidas religiosas.
Tenían talleres, molinos y graneros, y puertos comerciales donde vendían lino, algodón y otras mierdas. La cebada, el trigo, guisantes y otras legumbres fueron sus principales cultivos, y por las estatuillas halladas parece que rendían culto a alguna especie de diosa de la fertilidad.
¿Y por qué este lugar es tan fértil? Resulta que entre los meses de julio y agosto es cuando llega el monzón, un periodo de lluvias torrenciales y caída de las temperaturas, que alivia todo los años el sofocante calor y la aridez del territorio. Todo este paraíso e infierno cíclico se repite año tras año, de ahí que en su pensamiento, el tiempo y la existencia sean algo circular. Este pensamiento no lineal tuvo cosas malas, una de ellas que despreciaran un poco lo que viene a ser la Historia. Las cronologías se la sudaban bastante, así como los hechos reales, ya que los mezclaban mucho con historias fantasiosas.
Alrededor del 2000 a.C. la Civilización del Valle del Indo empezó a darle caña a la metalurgia, logrando crear bonitas obras de orfebrería y también figuritas de cobre como la Bailarina Negra. Incluso se han encontrado símbolos que podría evidenciar un primitivo sistema de escritura, pero nunca sabremos lo que significan.
Pero todo esto acabó entre el año 1700 y 1500 a.C., cuando llegaron periodos de gran sequía y unos invasores indoeuropeos llamados los Arios, una cultura irania ganadera y guerrera, que tenían armas de bronce y dioses fundamentalmente masculinos. Los indios actuales son un cruce entre estos y los habitantes del valle del Indo. Aquí comienza el Periodo Védico.
EL PERIODO VÉDICO (1700-600 a.C.)
Como ya digo, entre el año 1700 y el 1500 a.C. los Arios atravesaron el Hindú Kush y fueron tomando el control de gran parte de la India, desde el Indo hasta el Ganges, la llamada llanura Indo-gangética, dando lugar a la Cultura Védica, el germen de la actual India.
Muchos autóctonos huyeron hacia el sur, creando allí la Civilización Drávida, quienes se distinguían por ser más oscuros de piel y más bajitos. Estos hablaban lenguas drávidas, como el tamil, el canarés o el télegu. Parece que estas lenguas guardan similitudes con el elamita, y que podrían estar emparentadas.
Los védicos se organizaron en tribus nómadas pastoriles y ganaderas, y su jefe de tribu acabó convertido en rey, formando los primeros janapadas, o monarquías pequeñas no hereditarias, sino elegidas por asambleas de nobles. Se piensa que uno de estos primeros estados fue Kuru (1200-800 a.C.), ubicado por donde ahora está Delhi y los primeros en usar el hierro.
Estos védicos dieron forma al Sánscrito. Esta fue la lengua sagrada para las clases altas de las tribus indias védicas. Las clases populares usaban una variación de esta lengua, el Pali y el Prácrito. De ahí saldrían los actuales Hindi y Urdu, entre otros. ¿Y la escribían? Sí, tenían un sistema de escritura, el Brahmi, un silabario cuyo origen es desconocido, pero unos dicen que pudo venir del antiguo silabario del Valle del Indo o que proviene del alfabeto arameo. Eso sí, este sistema dio origen a otros, como el Devanagari por el año 1200, que es muy típico en la India actualmente.
Alrededor del año 1500 a.C. las creencias religiosas tanto indoarias como drávidas, quienes creían en seres como Brahmán, se fueron mezclando también y formaron el germen del futuro Hinduismo, la religión del 80% de los indios.
Todo este pensamiento está recogido en 4 libros, los Vedas, siendo el más antiguo el Rig-Veda, y otras muchas obras como los Upanishads, textos de corte más místico. También parece que copiaron leyendas de origen babilonio, pues en sus historias se cuenta la historia de Manú, quien construyó un arca para sobrevivir a un diluvio. Suerte que no existía copyright.
Los arios estos convirtieron a los fenómenos de la naturaleza en dioses poderosos. Durante mucho tiempo creyeron en Dyaus, de donde se derivarían Zeus y nuestro Dios sincretizado con Yahvé, pero perdió fuerza a favor de otros: Indra, dios de la lluvia y el rayo; Varuna, dios del cielo, Agni, dios del fuego; Suria y Chandra, el sol y la luna… En fin, fueron muchos, pero todavía no había imágenes de ellos, ni construcciones públicas, y sus rituales eran básicamente leer los Vedas y sacrificar animales. Para ellos el fuego era pureza, de ahí que la cremación fuese mucho mas común que los entierros.
Como ya he dicho, esta gente eran ganaderos, y su ganado favorito eran los bueyes, los asnos, los camellos y las vacas. Es probable que las consideraran totémicas e incluso sagradas ya en aquella época. Desde luego tener vacas era importante, y un gran pretexto para conquistar nuevas tierras. El caballo también, pero la vaca más. Las serpientes, como no, se asociaban con el mal, y los elefantes… despertaban gran curiosidad. Creían que tenían una mano en la cara.
El poema épico más largo del mundo, el Mahabharata, escrito muchísimo tiempo después, habla de una guerra en algún momento de esta época entre dos tribus del norte indio: los Pándavas y los Kauravas, que fueron aniquilados. Se cree que es más leyenda que verdad, y que de una simple pelea entre tribus fueron creando una epopeya de fliparse. Otro poema épico es el Ramayana, que cuenta la historia del príncipe Rama, exiliado de la corte junto a su hermano y su chavala, Sita. El rey demonio de Ceilán, Ravana, secuestró a esta última y Rama decidió rescatarla con un ejército de monos dirigidos por Hanuman. La locura máxima.
Con el paso del tiempo, los arios vieron la necesidad de organizar la sociedad de forma diferente. Es aquí cuando comienza el famoso Sistema de Castas. Se piensa que su origen fue porque no querían mezclar su sangre con los más oscuritos de piel, muy ario todo, y se crearon 4 grupos que no podían juntarse ni escalar jerárquicamente, y con diferentes derechos.
Los kshatriya o rajanya eran la aristocracia guerrera; los brahmanes eran los sacerdotes; los vaishya los terratenientes y comerciantes; y los shudra, los labradores y esclavos. Fuera del sistema estaban los parias, los intocables. Eran los más pringaos.
Con el tiempo, los sacerdotes lograron copar el primer puesto, ya que eran los únicos que podían dar ese carácter divino al monarca. Para que la gente no se quejara se instauró la doctrina del karma. Es decir, que si te portabas bien quizás en otra vida nacieras en una casta superior. Ay, cuánta inocencia.
EL PERIODO BRAHMÁNICO, LA 2ª URBANIZACIÓN (600-187 a.C.)
La religión védica pasó a conocerse como religión brahmánica. Esta nueva concepción consideraba a los Vedas como una revelación divina, y los brahmanes, o clase sacerdotal, fueron los encargados de transmitir sus enseñanzas a la gente de su casta y realizar los sacrificios animales.
Muchas tribus védicas como los vrijis, los kosala, los panchala o los Avanti se organizaron en Mahajanapadas, o reinos y repúblicas regidas por asambleas presididas por un rajá. Pero hacia el año 600 a.C. surgió en la llanura del Ganges un potente reino conocido como Magadha, gobernado por reyezuelos del clan Shishunaga y otros clanes aristocráticos. Estas gentes comenzaron lo que se denomina el 2º urbanismo, donde se crearon nuevas aldeas y ciudades por todo el valle del Ganges.
Un príncipe del clan de los Sakia, que gobernaba en Kapilavastu, al sur de Nepal,era Sidhartha Gautama. Abandonó su cómoda vida palacial, a su mujer e hijo, y se dedicó a meditar en plan asceta sobre el dolor del mundo. Al final con tanta meditación logró ver la luz y se convirtió en Buda, fundando el Budismo, una escisión del brahmanismo. Este budismo dice que toda existencia causa sufrimiento, y la única forma de olvidarse de ese dolor es eliminar el deseo. No desear nada.
Sólo así se alcanzan el Nirvana, una paz y armonía espiritual total. Esto rompería el Samsara, el ciclo de renacimientos, y pasarías a unirte al cosmos. Y usó aquel sistema de karma que usaban las castas brahmánicas con la intención de justificarse para hablar de salvación espiritual y eterna. Eso sí, no tendría demasiado éxito hasta tiempo después.
Otra religión que surge en esta época es la Jaina, fundada por Mahavira por el año 500 a.C. Tuvo un éxito moderado en la zona occidental, pero nunca se extendió como el budismo. A día de hoy todavía hay jainas, pero son poquitos. Y es normal, porque su máxima es básicamente estar quieto. Estaban obsesionados con la no-violencia, y era pecado incluso pisar hormigas. Los jainas no creen en dioses ni en los Vedas, solo en el desapego de todo, algunos incluso de la ropa. Introspectivo, sí, pero un poco coñazo sí que parece.
En estos mismos años los Persas Aqueménidas de Ciro el Grande empezaron a ser una amenaza, ya que convirtieron el territorio de Gandhara en una satrapía. El rey de Magadha Bimbisara y su hijo Ajatashatru, lograron hacerles frente con éxito. Tras eso el hijo convirtió un viejo fuerte en la capital Pataliputra, la actual Patna, capital del estado de Bihar, y logró expandirse tomando más territorios a base de hostias.
Los siguientes reyes fueron parricidas, malvados, y la gente les echó para poner a un tipo llamado Mahapadvida Nanda, que inauguró la Dinastía Nanda (450-322 a.C.) en el 450 a.C. No duró mucho, ya que estaban a punto de recibir la visita de Alejandro Magno, su nuevo vecinito. En Gandhara el macedonio se enfrentó al rey Poros de Pauravas con un ejército de elefantes. Pero el tipo acabó rindiéndose, y el territorio comenzó un proceso de helenización que después originaría reinos de cultura indo-greco-persa.
En las crónicas de Alejandro se habla de un tipo llamado Chandragupta Maurya, que en el año 322 a.C. usurpó el trono Nanda e instauró el Imperio Maurya, el primer gran imperio indio. Se casó con una de las hijas del diádoco Seleuco I Nicátor, rey del Imperio Seléucida, con el que tuvo muy buenas relaciones. Además el embajador griego Megástenes escribió Indika, un tratado histórico sobre aquella época. Pero el rey este abdicó para hacerse jaina y acabó muerto de hambre el muy gilipollas.
Durante el reinado de su sucesor, Bindusara, este imperio logró conquistar la actual Pakistán, Bengala, Nepal y la parte norte del Decán. Se creó un gobierno centralizado dividido en 5 virreinatos. Su ejército era enorme, y se piensa que tendrían más de medio millón de efectivos de infantería, 30.000 jinetes y casi 10.000 elefantes de guerra.
En el año 268 a.C. llegó al poder de Maurya su hijo el rey Ashoka el Grande, o Piyadassi, quien consolidó las conquistas. Durante su campaña en Kalinga había matado y deportado a miles de personas, y los remordimientos le llevaron a abrazar el Budismo, y hasta la convirtió en la religión oficial del imperio. Quería una nueva política basada en la tolerancia y el respeto, y lo que más le acercaba a eso era la ley universal que proponía Buda, el Dharma.
Ahora no quería usar la violencia, ni conquistar, pero reconocía que a veces era necesaria. Estos nuevos valores fueron dados a conocer en grandes pilares monolíticos llamados Stambha o Lat, que fueron repartidos por todas partes. No por los pequeños reinos drávidas del sur, en lo que ahora es Tamil-Nadu y Kerala, como Chola, Pandya, Chera o Anuradhapura, aunque las relaciones parece que fueron bastante buenas.
El problema es que mucha gente no tenía ni puta idea de leer, así que intentó homogenizar a la gente a base de arte bonito. Con gran influencia persa, empieza a desarrollarse el arte propiamente indio, levantando un palacio en Pataliputra entre otras construcciones, como el Estupa de Sanchi, un monumento funerario que conmemoraba la muerte de Buda y su entrada en el Nirvana, y donde supuestamente se guardaban reliquias suyas. El gran domo simbolizaba la cúpula celeste, y está rodeado por la vedika, una barrera con 4 puntos de acceso o toranas, situados en sendos puntos cardinales.
Otras piezas de arte importante fueron el Capitel de Sarnath, que ahora es el emblema nacional indio, y la Yakshini, una escultura femenina de arenisca en la cual ya se empiezan a ver los rasgos del arte típicamente indio.
La ley del Dharma de Ashoka fue un fracaso. No solucionó ningún problema, ni las tensiones sociales ni los conflictos entre diferentes tribus y sectas, y su ejército se debilitó mucho. Tras su muerte en el 232 a.C. llegó la decadencia del imperio, y otros pueblos como los Greco-Bactrianos de Samarcanda empezaron a robarles terreno. También un tipo de la tribu de los Satavahana se hizo rey y fundó un estado independiente en el Decán, en lo que ahora es Maharashtra. Y la tribu de los Kalinga también creó reino propio en lo que ahora es Orissa.
La presión de toda esta gente hizo caer a los Maurya en el año 187 a.C., pero no sería el fin, ya que la India vería el nacimiento de grandes imperios en su Periodo Clásico.