La siguiente historia tiene lugar entre hace 30.000 años y el 540 d.C.
PERIODO JOMÓN (PREHISTORIA) (30.000-300 a.C.)
Para hablar de la historia de Japón tenemos que remontarnos al menos a hace unos 30.000 años, cuando este conjunto de islas no eran tales, sino que estaban unidas al continente asiático debido a la era glaciar.
Los humanos comenzaron a llegar a este lugar hace al menos 30.000 años. El lugar era una enorme tundra llena de volcanes que estaban en plena erupción, pero se ve que a estos primeros japoneses les moló el lugar y allí se quedaron. La gente siguió llegando a ese nuevo sitio pero por el 10.000 a.C. el hielo comenzó a desaparecer y aquel lugar se convirtió en un archipiélago desconectado del continente. Las cuatro islas más grandes que la componen son: Hokkaido, Honshu, Kyushu y Shikoku.
Hay quien dice que los misteriosos restos de Yonaguni podrían haber sido creados por una civilización bastante avanzada para la época, por el 8000 a.C., que vio cómo la subida de nivel del mar se lo comía todo. Aún sigue estudiándose.
Estas gentes primitivas vivían en cuevas y se dedicaban a la caza con sus precarias armas de piedra y obsidiana. Sus presas eran ciervos gigantes, elefantes, tigres, bisontes, rinocerontes y panteras, pero con el tiempo se fueron extinguiendo. Siempre les quedaría la pesca.
Tras el final de la glaciación a los japos les costó adaptarse a la moda de la agricultura y ganadería como en los demás territorios. Este periodo Mesolítico de transición es conocido como Periodo Jomon, en referencia a la cerámica que se empezó a desarrollar aquí, caracterizada por marcas de cuerdas. Con el paso de los siglos fue evolucionando en formas más elaboradas con estatuillas como esta.
Se construyeron los primeros poblados (Minabori) y para el año 2000 a.C. más o menos ya prácticamente todo el lugar se había sedentarizado, y se impuso el arroz como principal cereal para el cultivo. Y también aparecen los primeros cultos. Se cree que había mujeres chamanes que adoraban a las serpientes, entre otros animales, de ahí que elaboraran estatuas antropomorfas con caras de un montón de bichos. También hicieron círculos de piedra, para rituales presuntamente, como los de Oyu, en la prefectura de Akita.
El problema llegaría por el año 400 a.C., cuando los chinos estaban en pleno expansionismo, y echaban a gente de sus tierras. Hubo unos coreanos que decidieron hacer las maletas y viajar a Japón, y eso daría origen al Periodo Yayoi.
PERIODO YAYOI (400 a.C. -300 d.C.)
La Cultura Yayoi había llegado a Japón, concretamente a la isla de Kyushu, y con ellos trajeron muchísimos avances en diferentes ámbitos. Nuevas técnicas ganaderas y agrícolas, como el regadío, el torno alfarero, la metalurgia de bronce y hierro, el hilado, la domesticación del caballo… Al parecer a muchos japoneses les jode que unos coreanos de pacotilla les diesen bastante parte de su cultura, y se inventaron muchos mitos para ocultarlo, pero es lo que hay. Y luego está el tema de los Ainu, una etnia diferente que habitaba Hokkaido y que a día de hoy sigue siendo bastante discriminada.
Al parecer pequeños grupos de Yayoi se establecieron de la llanura de Kanto para abajo, mezclándose con el tiempo con los autóctonos, mientras que muchos de los Jomon se quedaron en el norte, y su adopción de los avances Yayoi llegaría más retrasada.
El problema está en la lengua. Según las teorías lingüísticas, el coreano y el japonés se dividieron hace muchísimo, hace al menos 5000 años, lo que no encaja con esta migración. Por ello se cree que el japonés deriva de un dialecto bastante más diferente y antiguo del actual coreano, pero es muy complicado de saber.
También es complicado saber qué pasó durante esta época, pero parece seguro que hubo violencia. Se construyeron poblados con empalizadas y muros, armas como lanzas y flechas, y puede que espadas. Además también destacan las famosas Campanas Dotaku, que solían tener grabados de escenas de la vida cotidiana de esta gente.
Se comenzaron a formar los primeros cacicazgos en la parte sur, donde estos Yayoi se hicieron con el poder de gran parte de ellos para someter a muchos campesinos a los campos de arroz.
Todavía no había emperadores, pero las leyendas hablan de un fundador o primer emperador llamado Jinmu, descendiente de la diosa Amaterasu, que se hizo con el poder en el 660 a.C. y actualmente en Japón hay un día de fiesta para él solico. Tras él vendrían varios emperadores o líderes también legendarios de los que no existen fuentes históricas.
Más adelante nos encontramos con crónicas chinas, y según cuentan estas debió de haber una guerra potente en el país de Wa, o Japón, y puede que algún reino coreano alrededor del año 180 d.C. La vencedora habría sido una reina llamada Himiko, procedente de un reino o cacicazgo desconocido al que denominan Yamatai. Quizás se trataba de Sugu, en Kyushu, pero no se sabe con exactitud. Como curiosidad, el reboot del videojuego de Tomb Raider de 2013 gira en torno a esta reina y la leyenda de Yamatai. Está muy divertido.
Hay quien relaciona a esta reina con la emperatriz consorte Jingu, quien tras la muerte de su marido, el emperador Chuai, reinó durante 60 años y conquistó parte de la actual Corea. El primer emperador considerado histórico fue su hijo Ojin Tenno, aunque dicen que vivió 110 años.
PERIODO KOFUN I / ESTADO YAMATO (300-710)
Desde el año 300 hasta el año 700 entramos en el Periodo Kofun, el periodo de las Tumbas Antiguas, porque la gente empezó a enterrar a la gente en gigantescos túmulos cerca de las poblaciones, la mayoría de ellos con forma de ojo de cerradura y con estatuillas de barro llamadas Haniwa. El túmulo kofun más pepino de todos es el del hijo de Ojin, Nintoku Tenno, quien reinó hasta el año 400 en la provincia de Yamato, ahora Nara.
¿Quién los hizo? Pues las nuevas élites que mandaron en el lugar, el llamado Estado Yamato. Este periodo es muy importante, porque es donde se ponen los cimientos del Estado Japonés.
En este sistema político había tres clases. Las élites eran los Uji, quienes de manera parecida a los patricios romanos, pensaban que venían de algún antepasado mitológico. En la época esta habría más de 1000 clanes, pero había uno que destacaba sobre el resto: el clan Tenson. Era el más poderoso porque se decía que descendía de la gran diosa del panteón sintoísta Amaterasu. A esta diosa le construyeron el famoso Santuario de Ise, en la prefectura de Mie, reconstruido cientos de veces porque era tradición.
Por ello gente de este clan optaba al cargo de Okimi, líder del clan o rey, y se creía que dentro de él moraba el espíritu, o kami, de ese antepasado. Una tradición curiosa, según su religión sintoísta, es que cuando moría un emperador, el palacio se llenaba de impureza y había que construir uno nuevo.
En el resto de Ujis también tenían unos más poder que otros. Los kobetsu eran los uji más cercanos al Tenson mientras que los shinbetsu los más periféricos, como podría ser el clan de los Soga.
La segunda clase eran los Be, siervos de los primeros, que hacían las tareas típicas de la época. Eran granjeros, artesanos, pescadores, ceramistas… Y la tercera clase eran los Yatsuko, una especie de funcionarios esclavos del Estado. Eran contables, escribas, administradores… y todo eso sin vacaciones ni café con curasanes.
Cada Uji se agrupaba en su kuni propio, es decir, un territorio. Tenían su propia polis por decirlo de alguna manera. Todos se peleaban entre todos, pero sería el clan de los Tenson de Kyushu quien lideraría el proceso de construcción del Estado Yamato.
En aquella época, la Dinastía china de los Han estaba en plena decadencia, y eso hizo que los coreanos pudiesen fundar tres reinos autónomos: Goguryeo, Silla y Baekje. Fue de este último de donde llegó a Japón por el año 300 la escritura china, que se convirtió en un sistema de escritura de prestigio gracias a todas las obras literarias que los budistas del continente trajeron consigo. En agradecimiento los Yamato les ayudaron a luchar contra los otros dos reinos por el 391 y fundaron en la costa coreana la colonia de Mimana/Kaya.
Por el año 540 el emperador de Japón era Kimmei, y ese año recibió a sus aliados coreanos liderados por el rey Seong. De este episodio lo más importante fueron los regalos que trajo. Una estatua de Buda y varios sutras. Seong le ralló al pobre emperador lo que molaba el Budismo, que había nacido en la India y era la polla, y parece que le convenció, y poco a poco entre la élite fue calando esta religión.
Con el paso del tiempo, ambas creencias, la de los kamis sintoístas y los dioses budistas, se fueron sincretizando entre toda la población. Y no sólo las creencias religiosas se mezclaron. También tradiciones y músicas y bailes, como la música de la corte Gagaku. También es importante el juego Kemari.
Entre los diferentes centros de poder surgieron tensiones y eso hizo que la corte Yamato se trasladase de la ciudad de Nara al valle de Asuka, al sur, alrededor del año 540, donde se fundieron arte, religión y política . Se dice que es en este momento cuando pasamos de la prehistoria japonesa a la Edad Antigua, el conocido Periodo Asuka que unos lo meten dentro del periodo Kofun y otros aparte. Pero vamos, ya podemos decir que entramos en una Edad Antigua. (522)