La siguiente historia tiene lugar entre el año 552 y el 1162
ASIA CENTRAL 2: Pueblos Túrquicos – Kökturk, Ávaros, Jázaros y Qarajánidas
Ahora toca hablar de los orígenes de los pueblos túrquicos, quizás uno de los temas más complejos que existen. Muchos lingüistas e historiadores consideran que los primeros túrquicos surgieron hacia el año 700 a.C. entre Mongolia, Kazajistán y el Lago Baikal en Siberia. Ya vimos en el vídeo anterior que se cree que las lenguas túrquicas y mongólicas podrían venir de una misma lengua anterior conocida como proto-altaica, pero es algo que sigue estudiándose y debatiéndose.
Estas tribus empezaron siendo cazadores-recolectores para pasarse tiempo después al pastoreo. Hacia el año 215 a.C. muchos de estos proto-túrquicos acabaron integrados dentro de la Confederación Xiongnu liderada por Modun. Así pasaron los siguientes 400 años hasta que, en el año 220 d.C. esta confederación quedó destruida.
Muchas tribus túrquicas quedaron liberadas y empezaron a migrar hacia las estepas del oeste. Tenemos a los Tiele, a los Dinglings o a los Kirguizos del río Yenisei.
Los más occidentales fueron los Ogures u Onoguros, quienes migraron a la zona entre el Mar de Aral y el Caspio. Se piensa que los Hunos habrían sido parte de estos migrantes ogures. En el año 434 Atila se convirtió en el líder de los Hunos y atacó Europa Occidental. Fracasó y sus sueños de crear un estado Huno se esfumaron. Sin embargo, nuevos invasores túrquicos tratarían de instalarse en Europa: los Ávaros.
Ávaros, Jázaros y Búlgaros (552-805)
Los ávaros fueron un pueblo nómada de jinetes probablemente huido de Asia Central tras la caída del Kaganato Rourán, aunque otros dicen que eran heftalitas y otros ogures. El caso es que en el año 550 se instalaron en la Meseta Central Rusa, a orillas del río Don, y 10 años después, liderados por Bayan I, se plantaron frente al Imperio Bizantino.
El emperador Justiniano I les sobornó para que no le molestaran mucho, y allí se dedicaron a someter a tribus eslavas de la zona y también a las tribus de los kutrigures y utigures, remanentes de los hunos que vivían a orillas del mar Negro.
Los ávaros querían instalarse en las llanuras de los Cárpatos, pero en aquella zona vivía la tribu germánica de los Gépidos. Debido a esto, los ávaros se aliaron con otros germánicos, los Lombardos, y juntos sometieron a estos Gépidos. Una vez cumplido el objetivo, los ávaros atacaron a los lombardos y estos tuvieron que huir a Italia, donde se instalaron definitivamente.
Para el año 570, los ávaros ya dominaban gran parte de las llanuras de Europa Oriental, y crearon rings, campamentos fortificados de forma circular. En los años siguientes se dedicaron a darse de leches contra los bizantinos aliados con varias tribus de eslavos de la zona. Destaca el intento de asedio a Constantinopla ocurrido en el 626, que fue un fracaso, pero mantuvo en vilo a toda la población de la ciudad. Después de esta derrota, el kanato de estos ávaros empezó a perder poder.
Ahora tenemos que hablar de un tipo de la tribu túrquica de los búlgaros llamado Kubrat. Se había criado en el Imperio Bizantino, donde fue bautizado y donde aprendió todo lo necesario para reinar con estilo, no en plan tribal y bárbaro. En el año 631, agrupó a onogures, utrigures y otras tribus, y fundó el Reino Proto-Búlgaro, o Antigua Gran Bulgaria. Éste se ubicó en lo que hoy es Ucrania, en el norte del Mar Negro.
Cerca de esta 1ª Bulgaria estaba la tribu de los Jázaros, quienes se separaron de los búlgaros tiempo atrás y que llevaban ya un tiempo instalados en el Cáucaso. Su capital era Atil, y allí los jázaros se construyeron un castillete. Poco a poco fueron creando algo parecido a un reino o kaganato. Estos eran otro pueblo túrquico que ayudaron durante años al Imperio Bizantino en su guerra contra la Persia Sasánida, y formaron un buen cuerpo de caballería pesada acorazada. Después se hostiaron contra el Califato Omeya. Se cree que durante sus luchas contra los musulmanes, los jázaros se convirtieron al Judaísmo. Se estima que la fecha pudo ser el año 740, bajo el reinado del kan Bulan.
Hacia el 660, los jázaros empezaron a darse de leches contra los búlgaros. El nuevo kan búlgaro era Batbayán, hijo de Kubrat, quien tenía 4 hijos más. Ante los ataques jázaros la idea era huir, pero ¿a dónde? Ninguno se puso de acuerdo y cada uno de los cinco se fue a un lugar diferente. Batbayán quiso quedarse allí y fueron conquistados por los jázaros.
Sin embargo, su hermano Asparuch (asparuj) llegó hasta los Balcanes, donde hoy día está Bulgaria. Una vez allí, hacia el 681, se fundó el 1º Imperio Búlgaro, y se estableció su capital en la ciudad de Pliska. Otro hermano, Kotrag, líder de los kutrigures, acabó en el Volga medio y fundó Bolgar. El resto son poco importantes.
En el año 805 los Francos de Carlomagno y los búlgaros liderados por Krum unieron sus fuerzas para acabar con los Ávaros. Les destrozaron y se creó la Marca Ávara, luego llamada Marca Panonia y después la Marca de Austria. Parece que algunos Ávaros supervivientes acabaron integrados dentro de tribus eslavas, adaptaron su lengua, y poco después crearon el Reino de la Gran Moravia. Pero de búlgaros y eslavos ya hablaré en el futuro. Ahora volvamos al Lejano Oriente.
Kaganatos Kökturk y Uigur (552-900)
Como ya os conté, en el año 330 nació el Kaganato Rourán, y su líder Yujiulu Shelun se convirtió en el primer Gran Kan. Sin embargo, esta confederación tribal apenas se pudo mantener más de 200 años.
El clan de los Ashina parece que eran un clan de herreros turcos vasallos de los Rourán que trabajaban en las minas de hierro de Altai. Según su mito fundacional, una tribu rival destruyó su campamento dejando solo a un niño vivo. Una loba llamada Ashina cuidó de él e incluso, cuando el chaval llegó a la pubertad, practicaron sexo zoofílico y de ahí salieron diez hombres-lobo, quienes serían los primeros túrquicos.
Otra versión del mito cuenta que el chaval quedó atrapado en un valle inaccesible rodeado de montañas de hierro. El nombre de este mítico lugar era Ergenekon. Tuvo mucha descendencia y cuando fueron muchos, estos primeros turcos pensaron que ya era hora de salir de allí y ver mundo. Al final uno de ellos, un herrero, comenzó a gritar como loco y logró derretir una de las montañas de hierro y la loba les guió hasta la salida. Así comenzó la expansión del pueblo turco.
En el año 553 el líder del clan, Bumin, quería casarse con una princesa rourán, pero el padre, el gran kan Yujiulu Anagui (anawi), le dijo que se fuera a tomar por culo. Entonces los Ashina empezaron una rebelión desde las minas de Altai y poco después destruyeron a los Rourán. Tras esto fundaron el Kaganato Kökturk o Gökturk, o de los Turcos Celestiales. O Tujue (tullúe) también se le puede llamar. Desde luego estos tipos fueron los primeros túrquicos en denominarse “Turkos”.
Estos Kökturk fueron el primer gran reino turco de la historia, y se expandieron muchísimo en la década siguiente, formando una confederación que iba desde la llanura de Manchuria hasta el Mar de Aral. Y es que luego, en el año 563, derrotaron a los hunos blancos o heftalitas y llegaron hasta la costa del Mar Caspio, y dominaron todo el Turquestán.
La capital fue establecida en Otukén, lugar situado justo en el centro de Mongolia. Sabían de la importancia del comercio a través de la Ruta de la Seda, y gracias a ella se enriquecieron y comenzaron a formar asentamientos permanentes.
El mando supremo del kaganato lo ejercía el Kagan, que venía a ser Kan supremo o Gran Kan. El segundo al mando era el Yabgu, o Virrey, quien solía ser el hermano menor del kagan. Luego estaría el Shad, el príncipe heredero, hijo del kagan.
Los pueblos túrquicos, y también mongoles, creían en un dios celestial llamado Tengri, y su religión se llamó tengrianismo. Se piensa que Xiongnu, Hunos y Ávaros tuvieron esta misma creencia. Era una religión que mezclaba chamanismo, animismo, totemismo y culto a los antepasados y a ciertos animales.
Además, los turks volvieron a poner de moda el tema de los kurganes para enterrar a sus mejores guerreros, y sobre éstos dejaban balbals, unas estelas de piedra con la figura de aquella persona. O algo parecido.
En el año 582, un ambicioso yabgu de nombre Tardu comenzó una guerra civil por controlar todo el imperio, y el kaganato se dividió. El Kanato occidental se estableció en Suyab, en la actual Kirguistán, y estableció relaciones con el Imperio Bizantino para ayudarle con su lucha contra los Sasánidas.
En el año 630, la Dinastía china Tang logró destruir el Kanato Kökturk oriental por completo. Los turcos occidentales aguantaron unos años más en la zona del Lago Baljash, pero los Tang consiguieron llegar hasta ellos y cargárselos en el 657.
No penséis que ese fue el fin de los turcos. Para empezar, varias tribus de lo que hoy en día es Kazajistán levantaron la Unión Kangar. Dentro de ellos podemos encontrar tribus como los Pechenegos, Oguz, Kimeks, Cumanos y Kipchaks. Un siglo durarían. Después hubo fraccionamiento y la tribu Oguz se instaló aquí, al este del Caspio, en lo que hoy es Turkmenistán. Allí formaron el Estado Oguz, liderado por un antiguo Yobgu. Estos luego serán importantes, porque se convirtieron al islam, y serían llamados Turcomanos. De ellos saldrían los selyúcidas y posteriormente los Otomanos.
Otros que durarían casi un siglo fue el 2º Kaganato Kökturk. Nació en el año 683 fruto de la rebelión de Asina Kutlug, quien se establecieron en Otukén, en el valle del río Orjón, en Mongolia. De aquí destaca el kagan Bilge (bilgue) y su hermano el comandante Kul Tegin, cuyas batallitas fueron grabadas en las Inscripciones de Orjón. Estas son las muestras más antiguas conocidas de las runas túrquicas, un sistema de escritura usado por los pueblos túrquicos antiguos.
En el año 744 un grupo de tribus vasallas lideradas por Kutlug I Bilge Kagan se rebeló contra el poderío Kökturk y crearon el Kaganato Uigur. Estos Uigures eran una etnia de habla túrquica. La verdad es que duraron bastante poco, un siglo, y no hicieron casi nada relevante aparte de poner como religión oficial al Maniqueísmo. Su capital estuvo en Ordu Baliq. Uno de sus kanes, Tengri Bogu, soñaba con invadir la China de los Tang y ser el puto amo de todo Chinatown, pero su tío le asesinó por ello.
El fin de los uigures llegó en el 847, cuando sus enemigos les hicieron la estrategia del sándwich. Por el sur atacaron los Tang y por el norte atacaron los Kirguises del Yeniséi.
Tras la destrucción del Kaganato Uigur, muchas tribus sometidas a éste fueron liberadas. Entre ellas podemos encontrar a varias que hablaban lenguas mongólicas, como los naimanos, keraitas, mongoles y los tártaros, pero eso lo dejo para el siguiente vídeo. También muchos Uigures se convirtieron al budismo y se integraron en China. Finalmente, los Kirguises del Yenisei levantaron un kanato en la zona, pero sin muchas ganas tampoco, y no tardó en desaparecer hacia el año 900.
Pechenegos y Cumanos (930-1200)
Toca volver a la estepa póntico-caspiana. En esos años, unas tribus provenientes de los Montes Urales y de lengua ugrofinesa habían logrado llegar a Europa del Este: eran los magiares, o húngaros.
Mientras tanto, los jázaros vivían tiempos convulsos debido a las invasiones vikingas. Porque sí, hubo vikingos que se dieron paseítos por Rusia, los llamados Varegos. Los tipos remontaron el río Volga y llegaron hasta el Mar Caspio hacia el año 930. Jázaros y Varegos estuvieron años y años dándose de leches hasta que en el año 969 Sviatoslav I de Kiev logró conquistar Atil, la capital jázara, y ese fue el fin del kanato jázaro.
De este sarao surgieron los Pechenegos, un pueblo túrquico seminómada. Los tipos debían de ser unos guerreros del carajo, y en el 945 se aliaron con los Varegos para intentar tomar Constantinopla, aunque no pudieron. Se dice que el kan Kurya sitió la ciudad de Kiev, capital de la Rus de Kiev, y durante la batalla pudo cargarse a Sviatoslav I y se hizo un cáliz con su cráneo. Poca broma con los pechenegos.
Luego, en 1091, los bizantinos trataron de cargarse a los Pechenegos en la Batalla de Levounion pero, aunque vencieron, no pudieron destruirlos. Aquí entra en juego una nueva tribu turca aliada de los bizantinos: los Cumanos.
La tribu de los Cumanos empezó a robarles el ganado y hacerles mazo de bulling, y los Pechenegos no tardaron mucho en huir a zonas más tranquilas, como las del suroeste de Ucrania y Moldavia. Allí se aliaron con el Imperio Bizantino y lucharon para ellos contra Búlgaros y Magiares húngaros.
Los Cumanos, mejor conocidos por los rusos como Polovtsianos, eran turcos nómadas de la etnia Kipchak. Vivian en campamentos de yurtas decoradas con vivos colores y se dedicaban mayormente a la ganadería de ovejas, cabras, camellos y caballos. Los kanes podían vivir en una kibitka, que era una yurta montada sobre una plataforma tirada por muchos bueyes.
De los cumanos es típico que se dejaran bigotillo, y tenían unos trajes típicos llamados caftanes y gorros puntiagudos. Al igual que los ávaros, los cumanos también eran de hacerse trenzas en el pelo y de llevar máscaras y yelmos cónicos para combatir. No se sabe bien si las mujeres podían ir a la batalla, pero sí que parece que sabían manejar bien los arcos y que tenían fama de bellas.
Durante mucho tiempo dominaron la estepa pontico-caspiana, y destaca la Batalla del río Alta, de 1068, en la que obtuvieron una gran victoria contra los rusos. Aunque al año siguiente los rusos vencieron en Snov y las fuerzas de los dos contendientes se equilibraron.
Sin embargo, hacia el 1100, el kan Boniak comenzó una serie de ataques contra Kiev. Los cumanos saquearon muchas ciudades rusas, pero la suerte se les acabó pronto. Vladimir II de Kiev les dio una paliza en la Batalla de Salnitsa, de 1111, y poco después los Cumanos tuvieron que largarse de allí para instalarse en el sur ucraniano.
Para lograrlo, antes los Pechenegos debían desaparecer. Eso pasó en 1122 tras la Batalla de Beroia, en la cual, el emperador bizantino Juan II Comneno les destruyó totalmente, y su territorio fue ocupado por los cumanos. Los Pechenegos supervivientes acabaron siendo asimilados entre búlgaros y magiares.
Por su parte, los cumanos sobrevivieron un siglo más hasta que llegaron los mongoles y les conquistaron junto con un porrón de principados rusos.
Kaganatos Qarajánida y Kara-Kitai (841-1200)
Volvemos al Lejano Oriente para hablar de los Qarajánidas, también conocidos como los Kara-Janid. Este kaganato nació en el año 841 a orillas del lago Baljash, poco después de la caída de los uigures. Y es que estos tipos eran gentes del pueblo de los Qarluqs o Carlucos, quienes estuvieron integrados dentro del Kaganato Uigur.
En el año 920 todo el kaganato se convirtió al islam, la religión que más lo petaba en todo Oriente Medio, y se convirtieron en el primer gran reino turco en hacerse musulmán.
Su capital estuvo en Balasagún, una ciudad sogdiana construida en el norte de Kirguistán tiempo atrás, famosa por ser una de las ciudades de la ruta de la seda. La construcción qarajánida más famosa es la Torre de Burana, un minarete anexo a una antigua mezquita cuya mitad inferior es prácticamente lo único que queda en pie de la ciudad.
El Califato Abasí, desde el reinado de Al-Mutasim, tenía la costumbre de capturar gentes turcomanas y convertirlas en esclavos. Estos fueron llamados primero Gilman y luego Mamelucos. Llegaron a ser tantos que protagonizaron revueltas, asesinatos a califas y mil movidas más que terminaron por tumbar el califato.
Para finales del siglo X, los Qarajánidas conquistaron toda la Transoxiana a los Persas Samánidas, quedándose con ciudades tan importantes como Samarcanda o Bujará. Esta caída de la Persia Samánida permitió que muchas tribus turcas atravesaran el río Oxus, la frontera entre el mundo musulmán y la barbarie, como ellos decían.
Estos Samánidas también tenían esclavos túrquicos islamizados, algunos de los cuales llegaron a ser generales, y uno de éstos se rebeló y tomó el control de lo que hoy es Afganistán, Pakistán y el este de Persia en el Sultanato Gaznávida. Este sultanato se fraccionó poco después, en el año 1035. De aquí salió Tugrul Beg, del clan Qiniq, de la tribu turca de los Oguz, quienes se había convertido al islam recientemente. Éste peleó contra los gaznávidas y fundó el Sultanato Selyúcida, de los que ya hablé en los vídeos sobre Califatos Medievales.
Lo importante es saber que estos turcos musulmanes selyúcidas se expandieron por todo Oriente Medio y Próximo y lograron hacerse con el control de Anatolia tras la Batalla de Manzikert. Tiempo después, tribus túrquicas de aquel lugar se mezclaron con los autóctonos, perdieron rasgos asiáticos, mezclaron su lengua con árabe y griego… y acabarían levantando el Imperio Otomano, pero no nos adelantemos.
En 1041 el Kaganato Qarajánida se dividió en dos kanatos, uno con capital en Samarcanda y otro con capital en Kasgar, ciudad situada al final de la cuenca del Tarim. La mitad oeste acabaría cayendo en manos selyúcidas, mientras que la este perduró hasta el año 1125.
En ese año fueron conquistados por los Kara-Kitai. ¿Y quienes eran estos Kara-Kitai? Pues eran una peña que había conquistado el norte chino hacia el año 900. Eran de la etnia Kitán, y fundaron la Dinastía Liao. Les fue bien un par de siglos, hasta que llegaron unos manchúes llamados los Yurchen, quienes eran sus vasallos, y les echaron de allí en 1125 para formar la Dinastía Jinn.
Los Kitán migraron al oeste dirigidos por Yelu Dashi y conquistaron la ciudad de Balasagún, en Kirguistán, perteneciente a los Qarajánidas. En pocos meses ya conquistaron todo el territorio Qarajánida y desde aquel inhóspito lugar decidieron empezar a prepararse para reconquistar China.
Sin embargo, jamás pudieron llevar a cabo aquella empresa porque estaban todo el rato con rebeliones internas. Y luego estaba el problema de los Jorezmitas o Corasmios, una dinastía musulmana de origen turco mameluco oguz que creó el Imperio Corasmio y empezó a expandirse por la zona en plan a hostia limpia.
Nuestro viaje acaba en el año 1162. En ese año, en Mongolia, nació un niño que iba a cambiar no sólo la historia de Asia Central sino de gran parte de mundo conocido. Sí, amigos, en el próximo vídeo hablaré del temible Gengis Kan y de la imparable expansión del Imperio Mongol.