El Reino Antiguo y la construcción de las pirámides de Guiza

ANTIGUO EGIPTO 2: El Reino Antiguo y las pirámides de Giza

La siguiente historia tiene lugar entre el año 2700 ac y el 2250 ac

En el episodio anterior vimos como Narmer unificó el Alto y el Bajo Egipto en un solo reino. Ahora toca ver cómo ese reino se fue organizando hasta crear un estado centralizado a lo largo del Nilo.

Reino Egipcio Antiguo (2700-2250 ac), época menfita [D. 3-6]

El Reino Egipcio Antiguo, o imperio, aunque aún no era tal, abarca 4 dinastías repartidas en sus 500 años de historia.

El faraón, identificado con el dios Horus, era considerado un dios en la tierra, y gobernar y dictar leyes era reproducir mágicamente lo que querían los dioses. Su papel de todopoderoso sería reformado a mediados de este periodo, como ya veremos. Era el único que podía tener varias esposas legítimas, reinas, y concubinas, que no salían de su harén. O harenes.

También se acompañaron de funcionarios con mucho poder, llamados visires, que presidían los archivos reales, donde se guardaban los documentos importantes y eran jefes de la Gran Casa de la Justicia, una especie de Tribunal Supremo, de ahí que se les relacione con Maat, la diosa de la justicia. No se tiene constancia de que existiese pena de muerte ni castigos cruentos, y se podía apelar al faraón como última instancia. El visir también dirigía Hacienda, muy importante porque todos los productos del país pasaban por la nueva capital, Menfis, para luego ser redistribuidos, y era jefe de todos los servicios del rey: casa real, casa de armas, cámara del tocado… Los cancilleres, por otro lado, eran los encargados de dirigir una misión concreta en el exterior, como expediciones, y tenían a su cargo tropas armadas o una flota.

Después estaba el clero, los sumos sacerdotes de los templos. Todos estos tenían derecho a ser enterrados junto al faraón, en otras pirámides más pequeñas o en mastabas propias. 

Los escribas eran importantísimos. Todo sería un caos si no hubiese funcionarios registrando cada transacción en las ciudades, que se almacenaban en la Casa de Vida, y destacaba la figura del Jefe de los Secretos, dedicado a cuestiones religiosas. Además también podían ser profes en las escuelas. Para la gente con estudios superiores saber escribir era clave, porque te asegurabas para ti y tu familia pan de por vida, no hacía falta opositar. Pero no todo era burocracia, también había mucha literatura, como libros doctrinales, sapienciales o didácticos. Los números fueron importantísimos para el desarrollo de la ciencia, las mates y la astronomía. Crearon relojes solares para medir el tiempo durante el día y clepsidras o relojes de agua, y relojes estelares para medirlo de noche. Construir pirámides no era jodido con conocimientos de aritmética y de geometría, pero lo jodido estaba en hacer las cámaras de dentro sin que todo se derrumbase. Además estas estaban orientadas con gran precisión respecto a los movimientos estelares, que también ayudaron a desarrollar un calendario solar.

Como ya dije en el episodio anterior, el reino estaba dividido en unas provincias llamadas Nomos, gobernadas por Nomarcas. El Alto Egipto tenía 22 y el Bajo Egipto 16, aunque irían variando según la época.

La sociedad estaba dividida en clases sociales: grandes propietarios y comerciantes, terratenientes, alcaldes… Luego había una clase media bastante amplia y finalmente estaban los obreros, canteros o sirvientes. Estos eran dirigidos por un intendente, que les pagaba en especie (pan, cerveza, trigo, tejidos…) por trabajar tierras o extraer materias primas. Existían la propiedad privada, de hecho estaba muy extendida, y pasada de padres a hijos. Surgieron profesiones especializadas, y tuvieron mucha relevancia las relacionadas con medicina: dentistas, urólogos, pediatras, oftalmólogos… se hacían operaciones como trepanaciones, traqueotomías, amputaciones, circuncisiones e incluso usaban anestesias de opio y miel como antibiótico. ¡Tenían una farmacopea de plantas bastante completita! De hecho, el símbolo Rx de las recetas viene del Ojo de Horus, también de Ra, y también la expresión “curar el mal de ojo”. Las picaduras de escorpiones solían ser un problema, y lo único que podían hacer era rezar a la diosa Serket. El gran problema médico de esta gente eran las caries. Egipto estaba lleno de arena y polvo, que se metían en todas partes, incluso en la comida. Y eso hacía que tanto ricos y pobres, al llegar a los 30, apenas tuviesen dientes.

Una cosa que se pudo muy de moda fueron los cosméticos. Les encantaba maquillarse, especialmente los ojos. Las uñas se las cortaban a mordiscos, y la gran mayoría se afeitaba la cabeza con filos de obsidiana  y se ponían pelucas. Se ve que los calvos antes molaban. Y si alguien te molaba, pues podías casarte con él o ella. Y también divorciarte. El amor y el sentimiento de familia parece que era fuerte en esta sociedad y el único polígamo era el faraón.

Para la gente, la música era algo fundamental en las fiestas, pues era una forma natural de expresar alegría. Destacaban las arpas, las flautas, los sistros y los crótalos, parecidos a las castañuelas. El juego más antiguo conocido se llama Senet, y su referencia más antigua data de esta III Dinastía. Se cree que este juego representaba el Juicio de Osiris, la victoria del difunto y su entrada en la Duat.

El comercio mejoró muchísimo con la construcción de grandes barcos diseñados para navegar por mar abierto. Con ellos llegaron hasta Canaan y otras zonas de Levante para pillar madera y metales fundamentalmente. Ébano, mirra, incienso, oro, cobre… Eso era lo que se llevaba en aquella época. También exploraron el mar Rojo y llegaron al Reino de Punt, entre Etiopia y Somalia. Aunque los egiptólogos no están del todo seguros, parece ser que sus barcos llegaron incluso a islas del Mar Egeo, como Creta, a cuyos habitantes parece que llamaron ‘Haunebu’, que en la época nazi daría nombre a sus armas secretas de guerra.

Las ciudades que más lo petaban fueron, en la zona del delta, Menfis, que era la capital, Tanis y Heliópolis. Otras que destacaban era Sais, Busiris, Buto y Mendes. En el Egipto medio estaba Heracleópolis y Meidum. En el Alto Egipto destacaban Abidos, Nagada, conocida como Ombos, Coptos, Elefantina y Hieracómpolis. La elección de Menfis como capital no fue algo aleatorio. Era una ciudad situada entre los reinos del norte y del sur, en mitad de las dos tierras, lo que equilibraba el poder central. Destaca el Muro Blanco, que rodeaba toda la ciudad. El dios protector de la ciudad era Ptah, que contaba con un templo bastante tocho.

Las casas de la gente estaban hechas con ladrillos de adobe y recubiertas con una capa de yeso. No había vidrio aún, pero sí ventanas en las partes superiores con barrotes, para evitar que entrasen animales, arena o ladrones. Se han encontrado algunas cerraduras simples ya en esta época, con llaves de madera o de hueso. Los vestíbulos solían estar bien decorados, todo en honor al dios Bes, protector de la familia. Las camas se hacían de cáñamo trenzado dependiendo de cómo de fresco fuese la estancia, algunos preferían dormir en los tejados. En la cocina tenían hornos de barro donde hacían sus panes. Para cagar, a la calle.

Dinastía III: Primeras pirámides (2700-1630 ac)

La tercera dinastía fue fundada por el faraón Sanajt/Nebka (2682-2665), aunque el más famoso de este grupo de faraones es Zoser/Djoser (2665-2645), también conocido como Dyeser. Fue él quien ordenó la construcción de la famosa Pirámide Escalonada de Saqqara, la necrópolis de Menfis. Bajo ella había un laberinto que daba a la cámara funeraria del faraón. Fue construida en piedra y no con adobe, como las casas normales, que por eso no ha quedado ni una en pie. Su planificación fue llevada a cabo por Imhotep, su chaty. El chaty era como un Primer Ministro, el funcionario de más alto rango en la administración egipcia, cargo conocido también como Gran Visir, y este tío controlaba de arquitectura y de medicina para estar mucho rato hablando. También construyó las primeras columnas que se conocen cerca de la pirámide esta. Y aunque son tocayos, no tiene nada que ver con el malo de la peli de La Momia.

¿Y cómo se llegó a esto de las pirámides? Ya vimos que los sumerios construyeron sus zigurats para alzar todo lo que podían el santuario a su dios, pero esto era diferente, esto eran tumbas. Se dice, se cuenta, que Zoser construyó su mastaba y cuando hicieron los muros del recinto, desde fuera, no se veía una mierda. Eso era una putada, y puede que a Imhotep se le ocurriese para aplacar la ira de su faraón construir otras mastabas más pequeñas una sobre otra. Y coló.

Dinastía IV: Apogeo del Reino (2630-2500 ac)

Hay un problema con la cuarta dinastía, bueno, con esta y con muchas otras, y es que en diferentes listas reales encontradas los nombres de los faraones no coinciden o hay fechas cambiadas. Pero bueno, más o menos esto es lo que pasó.

Snofru/Seneferu (2614-2579) dio comienzo a esta nueva dinastía con campañas en Nubia o el Sinaí, de donde se dice que trajo muchos esclavos y recursos. Al tipo le gustaba mucho construir, desde estatuas de oro y bronce, hasta grandes templos y pirámides. Continuó la pirámide del último faraón de la III Dinastía, Huni, la Pirámide de Maidum, que acabó derrumbándose parcialmente. Pero quería hacer una para él solo. Iba a construir una pirámide, la de Dahshur que iba a ser la hostia de grande, pero antes de acabarla comenzó a resquebrajarse y tuvieron que cambiar su ángulo de inclinación porque si no la estructura se iría a la mierda. Tuvo que irse unos metros más lejos para comenzar a construir otra, la Pirámide Roja, esta vez con mejores cimientos. Tras dos fracasos, esta le salió bien y ahora es la 4º pirámide más grande de Egipto y la primera en tener una gran bóveda en su interior. Finalmente a la superficie de la pirámide se le dio un revestimiento de piedra caliza pulida que le daba un color blanco y reflejaba la luz del sol. Según el Papiro de Westcar, Snofru fue un rey cojonudo para los egipcios, cercano para la gente, muy como diríamos ahora, campechano.

Su hijo Keops construyó la Gran Pirámide de Keops en Giza, el mayor monumento antiguo construido por el hombre. Más de 2  millones de bloques, 150 metros de altura y coronada con una cima de oro. Se cree que trabajaron en ella 100.000 hombres, transportando 300 bloques de piedra calcárea al día, que podían llegar a pesar 15 toneladas cada uno. A eso hay que añadir el templo adosado a la pirámide, la calzada hacia el río y el templo del valle con embarcadero, además de un templo en El-Fayum y una presa en Wadi-Garwi. Y parece ser que no eran esclavos, que lo hacían por sus dioses. Pero eso no impidió que, a diferencia de su padre, Keops tuviese fama de rey tirano y cruel.

Las pirámides fueron las moradas finales de los faraones, que buscaban la inmortalidad, unir su espíritu con el ciclo del dios sol. Aquí entra el tema de la momificación, evisceración y demás guarradas. ¿Por qué hacían toda esta mierda? ¿Por qué les enterraban con todas sus posesiones? ¿Tenían síndrome de Diógenes? Para los egipcios la desaparición del cuerpo llevaba consigo la pérdida de la vida eterna de alma, pues estaban conectados. Lo espiritual necesitaba al cuerpo, por lo que había que mantenerlo incorruptible, momificándolo y haciéndole sobrevivir a base de ofrendas y rodeándole de las comodidades que tenía en vida, para que le ayudasen a llegar al más allá. Al faraón se le enterraba dentro de la pirámide con su ajuar, aunque ahí no acababa el ritual. En el templo adosado de cada pirámide el clero tenía que hacerle diariamente ofrendas de agua y comida porque creían que el faraón muerto necesitaba alimento.

En el arte de embalsamar se usó natrón, muy útil para deshidratar al muerto. A los más ricos se les evisceraba, se les sacaban las tripas, y el cerebro por la nariz, dejándoles solo el corazón y los riñones, porque si no explotaban y eso daba mucho asco. Los órganos estos se guardaban en canopes de alabastro con bálsamos y esas mierdas. Después el cuerpo se rellenaba como un pollo con más mierdas aromáticas y perfume. Se dejaba macerar 70 días en un baño de natrón, luego se lavaba y se envolvía con amuletos con vendas. Después al sarcófago y a la pirámide.

Tras Keops llegó el faraón Dyedefra/Didufri y después Kefrén. Este último se construyó una pirámide junto a la de Keops, su padre, un poco con la idea de a ver quién la tenía más grande. Su pirámide acabó siendo ligeramente más pequeña, pero al estar construida sobre un nivel más alto, dependiendo del punto de vista parece hasta más grande, pero no. Lo más destacado que hizo fue añadir a los templos adyacentes de su pirámide la Esfinge de Giza, un ser con cuerpo de león y cabeza humana. Se pensaba que perdió la tocha durante la invasión napoleónica de Egipto, cuyos soldados decidieron usar el monumento como campo de tiro, pero en dibujos de exploradores anteriores se ve que ya aparecía sin nariz. También había un Cementerio de los constructores de Pirámides, porque ellos también tenían derecho a ser enterrados, y separándolas del recinto principal estaba el Muro del Cuervo.

A Micerino/Menkaura (2514-2486), nieto de Keops, se le atribuye la construcción de la tercera pirámide de la meseta de Giza. De su reinado han quedado muchas estatuas suyas y de su esposa, la reina Jamerernebty. Su momia fue encontrada en el siglo XIX dentro de su pirámide, aunque ahora descansa en el fondo del mar a orillas de Cartajena, en Murcia. Sí, parece ser que en 1837 lo cargaron en un barco rumbo al Museo Británico de Londres, pero se hundió frente a la costa española y ahí lleva desde entonces, esperando ser rescatado.

Dinastías V y VI: Decadencia (2500-2190 ac)

La quinta dinastía comienza con un cambio. Parece ser que Userkaf llegó al trono apoyado por los influyentes sacerdotes de Heliópolis, que adoraban al dios solar Ra, dios que comenzaría a ganar mucha importancia y fue elevado a deidad nacional junto con Enéada. La competencia estaba en Hermópolis, con su Ogdóada de dioses, donde destacaba Amón. Amón y Ra, las dos deidades solares, acabarían fundiéndose en Amón-Ra. Aun así, Horus y Hathor, entre otros, siguieron siendo importantes. Incluso aparecieron deidades nuevas como Isis, diosa de la maternidad, aunque fue muy secundaria hasta mucho tiempo después. Userkaf llevó a cabo algunas reformas que debilitaron el poder del faraón y del gobierno central. El faraón ya no era un dios, sino que pasó a ser un mero Hijo de Ra. Esto hizo al monarca más dependiente de los Sacerdotes de Heliópolis, que fueron ganando poder e influencia en detrimento de los sacerdotes menfitas, y hasta llegó a construirles los primeros Templos Solares para Ra, descubiertos y caracterizados por grandes obeliscos. Además su pirámide la construyó en Saqqara, en vez de en Giza, como era costumbre.

Durante el periodo anterior y en este hubo un boom en construcciones religiosas: pirámides, templos, palacios… Las obras públicas son buenas para la economía, las obras a latigazos no tanto. Las reservas económicas del Estado se fueron a tomar por el culo debido a esta burbuja de tumbas reales  y templos solares y empezó la crisis económica.

Los nomarcas, gobernadores locales, comenzaron a hacerse cada vez más fuertes, y tocaron los cojones al gobierno central del faraón de turno. Fue una época de inestabilidad, descontrol y encima llegaron tiempos de hambruna. Hubo un tiempo de sequía y eso hizo que el Nilo no depositara su mágico limo y las cosechas se jodieron.

Algunos faraones destacados son Sahura, que se puso a construir una pirámide en Abusir, aunque ninguna de las venideras sería tan grandes como las anteriores. Como novedades arquitectónicas destacan las columnas palmeriformes de los templos y relieves en las calzadas. Durante el reinado de Neferirkara se encontró el papiro escrito en hierático más antiguo que se conoce, aunque parece que se usaba ya antes, y también se grabó la Piedra de Palermo, el primer monumento historiográfico egipcio conocido. Y el último soberano de esta quinta dinastía fue Onnos/Unis, en cuya cámara funeraria fueron grabados los primeros Textos de las Pirámides, un repertorio de textos sobre rituales, creencias religiosas, conjuros y súplicas que seguramente se empleaban durante las ceremonias de enterramiento. También describían la vida después de la muerte y el viaje por el inframundo, la Duat, donde se celebraba el juicio de Osiris.

La sexta dinastía comenzó con el reinado de Teti I después de que Unis no tuviera descendencia y para legitimar su reinado se casó con la hija de este, y parece que consiguió sacar a Egipto de la recensión. Tiempo después llegó un faraón llamado Pepi II… y yo metiéndome con los nombres de mierda de algunos sumerios. Pepi II es el más duradero de toda la historia del mundo, pues dura 90 añazos. La esperanza de vida en Egipto era de unos 50 años, no está nada mal. Se dice que le regalaron un enano bailarín, que seguramente fuese un pigmeo, ya que era costumbre en aquella época usarles como danzarines. Al final de su largo reinado los nomarcas acabaron siendo soberanos de las provincias que gobernaban. Egipto se fue fragmentando cada vez más con el paso de otros reyes.

Nitocris fue la última faraona de la sexta dinastía y del Reino Antiguo Egipto, la primera en ser mujer y tener poderes plenos, no solo del valle del Nilo sino del mundo entero. Tuvo tanta fama que historiadores como Manetón o Heródoto decían que era bella como ninguna otra. Y eso sin conocerla. Dicen que la tercera pirámide de Giza pudo ser construida por ella, y no por Micerino. Y también se cuenta que invitó a los asesinos de su hermano y marido, Merenra II, a un banquete y se los cargó inundando el lugar. Después, para escapar de otros conspiradores se suicidó lanzándose al fuego. Verdad o leyenda, lo cierto es que tras la muerte de esta faraona Egipto se fue a la mierda más absoluta y se inició el Primer Periodo Intermedio.