Minoicos y Micénicos: El laberinto del Minotauro y la Guerra de Troya

ANTIGUA GRECIA 1: La cultura Minoica y la civilización Micénica

La siguiente historia tiene lugar, entre el año 3500 y el 1100 a.C.

*LA CULTURA MINOICA (3500-1400 a.C.)

Esta islita en mitad del Mediterráneo es Creta. Hace unos 8000 años era un lugar deshabitado, pero entonces comenzó a llegar gente en barquitos precarios y decidieron quedarse allí. Primero vivieron en cuevas, ya que Creta es un lugar muy escarpado, con grutas y gargantas como la de Samaria muy profundas. En ellas comenzaron sus primeros cultos a la naturaleza, personificada en la Diosa Madre. Con tiempo, madera y barro cocido, construyeron aldeas y se dedicaron a la ganadería, a la pesca y al cultivo de la vid y el olivo y cereales como trigo, cebada y avena. Las antiguas grutas pasaron a ser santuarios, lugares sagrados en los que venerar a su diosa de la fertilidad. Se piensa que esta sociedad era matriarcal, y el papel de la mujer era muy importante, quizás por la ausencia de caza o guerra, roles históricamente ligados a lo masculino. El único peligro eran los terremotos.

Alrededor del año 3000 a.C. parece ser que comenzaron a llegar inmigrantes de Egipto, Mesopotamia, Anatolia o Fenicia, y aquí comenzó el apogeo de esta cultura aún anclada en la edad de piedra. Fue el comercio lo que activó el progreso de esta gente. Ellos no tenían apenas metales, pero sí madera, que le venía bien a los egipcios, además de aceites y vino. Por su parte, los minoicos vieron que se les daba bien la orfebrería y la alfarería, así como una buena industria textil gracias a sus ovejas. Zacro y Malia fueron los primeros puertos importantes, y después llegaron otras ciudades como Festo, Hagia Triada y la famosa Cnossos.

Se podría decir que eran una talasocracia pacífica, pues se dedicaron a comerciar y a no luchar contra nadie. De hecho, sus asentamientos no tenían ni una sola muralla o protección, y aparte de unas hachas de doble filo llamadas labryt, y escudos con forma de 8, no se ha encontrado armamento destacable. Aunque no fuera a base de hostias, se cree que los minoicos acabaron con una cultura instalada en las islas Cícladas que se dedicaban a hacer figuritas de mármol de señoras cuellilargas y preñadas. Probablemente los asimilaron a su cultura. Y es que la cultura minoica comenzó a evolucionar hasta llegar a tener una escritura propia, una jeroglífica, como se ve en el Disco de Festos, que no ha podido ser descifrada.

Llegando al año 2000 a.C. comienza una etapa conocida como la Época de los Palacios. La mejora de vida, las nuevas técnicas en agricultura o el comercio contribuyeron a un aumento de población, que se traduce a ciudades más grandes. Y aquí aparecen los típicos palacios de los minoicos, como el de Cnosos. Pero también había otros, como los de Malia, Festos, Zacros o Arkanes.

Además de palacios, para su culto a la Gran Diosa Madre construyeron santuarios tanto en las antiguas grutas como en las cimas de las montañas. Un ejemplo es el templo de Anemospilia, muy cerquita de Heraklión, la actual capital cretense. Todo apunta a que se derrumbó por un terremoto, y entre sus ruinas encontraron a dos muertos con una daga y a un joven maniatado sobre el altar. Se cree que esta gente hacía sacrificios humanos. Esta actitud incivilizada contrasta con sus logros culturales, pues desarrollaron una nueva forma de escritura, una silábica, la Lineal A, que lamentablemente tampoco ha sido descifrada. Se cree que el 95% de los documentos encontrados en esta escritura son de contabilidad, así que igual no nos perdemos mucho.

Otra cosa que se les daba bien era el arte. Su cerámica de Kamarés era única, policromada y con bellos dibujos de animales, gente y formas geométricas. También destacaron en vasos de vidrio, telas y joyas, así como esculturas de marfil y bronce. Además, decidieron copiar a los fenicios e instalarse en otros sitios, como islas del mar Egeo como Citera, Tera o Rodas e incluso en las costas turcas, como Mileto. Pero tampoco podían avanzar mucho, pues Anatolia estaba llena de gente conocida como los luvitas y los palaítas, que más tarde serían conocidos como Hititas. Además otros pueblos indoeuropeos llegaron a Grecia. Por un lado estaban los dorios, que se cree que se instalaron en la parte norte y después los aqueos, que dominaron la península del Peloponeso, al sur. Una de sus ciudades más famosas fue Micenas, y de ahí surge la primera civilización protogriega, los Micénicos. Pero hablaré de ellos más tarde.

Año 1700 a.C., un gran terremoto destruye todos los palacios. Una putada, sí, pero esta gente no va a dejarse intimidar, así que reconstruyen todos, y el de Cnossos se convierte en lo mejor de la isla. Hogar de sus reyes y centro religioso, administrativo, político y de almacenaje. El lugar era gigantesco, con propileos muy amplios, grandes escalinatas, santuarios para sacrificar animales o mégarones, que eran salas reales donde había un trono y una hoguera central. Hasta tenían un particular sistema de drenaje de aguas. Eso sin contar con los espectáculos taurinos que se realizaban en su patio interior. Jugaban al salto del toro y a la Taurocatapsia, que es como un rodeo. En su cultura el toro era muy importante, era un símbolo de fertilidad y erotismo, como veremos en sus leyendas.

Fue el arqueólogo inglés Arthur Evans quien descubrió las ruinas de este palacio en el año 1900, y decidió llamar a esta cultura minoica porque la relacionó con un legendario rey de Creta de la mitología griega llamado Minos. Según esta mitología, la diosa Rea escondió a Zeus en Creta para que no lo encontrara su padre, Cronos, que quería zampárselo. En esta isla fue criado por ninfas y cabras y de más adulto parece que raptó disfrazado de toro a una princesa fenicia llamada Europa. Con Zeus tuvo tres hijos: Sarpedón, Radamantis y Minos. Sin embargo, Zeus pasó de ella y el Rey Asterión la acogió y cuidó de los nenes.

Minos heredó el trono, pero antes tuvo que dar la patada a Sarpedón, que fue exiliado y acabó reinando en la región de Licia. Radamantis se convirtió en legislador, y Minos y él, cada 9 años, se reunían con Zeus en una gruta para que les dictase leyes y cosas sabias. Su reinado debió de ser la puta hostia, pues consiguió que los malditos piratas carios le dejaran en paz. Pero como siempre, hay polémica. Se dicen que hubo dos Minos, este bueno y otro malo, que fue su nieto. Otros dicen que es el mismo. El caso es que este Minos malo pidió a Poseidón un toro para sacrificarlo en su honor, y un toro salió del agua. Pero era tan guay el torito que decidió esconderlo y sacrificar otro en su lugar.

Poseidón lo vio todo y le castigó por gilipollas, e hizo que su esposa Pasifae se disfrazada de vaca y tuviese relaciones sexuales con el toro. Fruto de esta zoofilia nació el Minotauro. Minos estaba flipando y decidió esconder al monstruito en un laberinto gigante diseñado por Dédalo, el tipo más ingenioso de la isla.

Volvamos un segundo a los Micénicos, a los aqueos del Peloponeso. Esta gente tuvo durante mucho tiempo tratos comerciales con Creta y otros pueblos, y a su vez se influenciaron mutuamente. Los micénicos introdujeron en la isla el culto a Zeus, que acabó sustituyendo a la Diosa Madre, caballos, carros de guerra y armas de bronce entre otras cosas que les enseñaron los hititas. Todo era bonito hasta que un hijo de Minos, Androgeo, ganó en unos juegos deportivos. El envidioso rey ateniense Egeo le invitó a matar al toro de Maratón, y el chaval acabó muriendo, no se sabe si por el toro o asesinado. Minos se enfureció tanto que invadió la región de Ática y les impuso como tributo 7 chicos y 7 chicas cada nueve años para ser encerrados en el laberinto y alimentar al minotauro.

Y años después aparece el valiente Teseo, hijo de Egeo, decidido a acabar con el monstruo. Se metió entre los tributos y llegó a Creta. En el palacio de Cnossos conoció a una de las hijas del Rey Minos, Ariadna, con la que tonteó, se gustaron, y la chica le pidió que matase al Minotauro y la sacase de allí. Para ello le dio un ovillo y una espada. Una vez en el laberinto, el chaval ató a la puerta el hilo y buscó al monstruo. Tras un intercambio de guantazos Teseo mata al minotauro y logra encontrar la salida siguiendo el hilo. Luego cogió a Ariadna y junto a los otros chavales que iban a ser sacrificados, huyeron de la isla. Y después Teseo abandonó a la chica en la playa.

Minos estaba tan cabreado que encerró en el laberinto a Dédalo y a su hijo Ícaro por haberle dado el ovillo a Ariadna. Pero Dédalo había diseñado el lugar, y lo tenía todo pensado. Él y su hijo lograron salir gracias a unas alas que había inventado, pero su hijo voló tan cerca del sol que las alas de cera se derritieron y el niño se fue a tomar por culo. Se dice que Dédalo acabó refugiado en Sicilia, en la corte del rey Cócalo. Se cuenta que Midas iba por todos los reinos buscándole para cargárselo, y preguntaba a todos por el acertijo de cómo enhebrar una caracola. Pero era una trampa. Y Cócalo cayó, pues le preguntó a Dédalo y este lo resolvió atando el hilo a una hormiga. Entonces Midas supo que Dédalo estaba en su corte y exigió su entrega, pero Cócalo le dijo que primero se diese un baño y sus hijas lo mataron con agua hirviendo.

Otro mito relacionado con Creta es el de Talos, un gigantesco autómata hecho de bronce y que era indestructible menos por una clavija en su talón, igual que Aquiles, que se dedicaba a proteger la isla de cualquier amenaza. Unos dicen que fue creado por Dédalo y otros que por Hefesto, dios de la forja. El gigante acabó muerto cuando Jasón y los Argonautas llegaron a la isla tras haber conseguido el vellocino de oro.

Pero toca volver a la Historia en sí, y llegamos al 1500 a.C. aproximadamente. En esta época ocurre algo que afectaría a muchos pueblos del Mediterráneo, especialmente a Creta. El volcán de la isla de Tera, actual Santorini, explota, revienta, y lanza bolas de fuego, ceniza tóxica y un tsunami de más de 100 metros. Creta fue completamente arrasada, y se cree que este desastre tan repentino pudo haber dado origen al mito de la Atlántida.

*LA CIVILIZACIÓN MICÉNICA (1600-1100 a.C.)

Desde el siglo XVIII se han visto coincidencias muy curiosas en el lenguaje de lenguas muertas como el Latín, el antiguo persa, el sánscrito indio, así como otras vivas: germánico, eslavo etc. Por lo tanto hay una teoría de que toda esta gente e idiomas provinieron de un pueblo ancestral llamado protoindoeuropeo, quizás situado en el Cáucaso. La raza aria de la que hablaba Hitler. Las migraciones de grupos de este pueblo pudo dar origen a gran parte de nuestras lenguas actuales. Varios de estos grupos bajaron hasta la Hélade, la Grecia continental. Los dorios al norte, los aqueos al sur, que dieron origen a la civilización Micénica, otros fueron a la Anatolia y fundaron Troya entre otras ciudades etc. Esta gente se relacionó mucho con los cretenses y copiaron muchas cosas de su cultura, y a la vez introdujeron otras entre los isleños. Como ya he dicho, trajeron dioses nuevos, como Zeus, Hera, Atenea, Deméter, Artemisa, Afrodita, Ares, Hermes, Poseidón, Hefesto, Apolo y Hestia. Según la leyenda de Midas, como ya he contado antes, esta gente llegó a ser subyugada, pero no es 100% seguro.

El caso es que estos aqueos empezaron a fundar ciudades, que a diferencia de las minoicas, estaban fuertemente amuralladas, pues este pueblo era bastante belicoso. Entre las ciudades más importantes estaban Micenas, fundada según el mito por Perseo, y que como fue la primera en descubrirse dio nombre a la civilización. De aquí es muy conocida la puerta de los leones y también se halló una máscara de oro a la que, por el mito, llamaron máscara de Agamenón. Pero no se sabe si este mítico rey de Micenas existió. Esta ciudad estaba situada en la región de la Argólida. También allí estaban Tirinto, la ciudad natal de Heracles, conocido por los romanos como Hércules; la ciudad de Midea, Argos, Epidauro y Corinto. En Laconia estaba Esparta y en Ática, Atenas, que todavía no eran muy importantes. En la región de Mesenia estaba Pilos, lugar donde se ubica el palacio de Néstor; y en la Beocia estaba Gla, ciudad construida en una isla del lago Copaide, y Tebas, fundada por Cadmo. En la región de Tesalia, más al norte, estaba Yolco, patria de Jasón, que fue a buscar el vellocino de oro para echar del trono de la ciudad a Pelias, su tío y usurpador.

El wánax era el rey tanto en lo político, lo militar y en lo religioso, que se enterraba una vez fallecido en unas impresionantes tumbas llamadas tholos. Bajo estos reyes se construyeron grandes palacios-templos y se puso muy de moda el mégaron. Tras el rey, había una aristocracia de guerreros y príncipes y jefes locales conocidos como pasireu. También había un consejo de ancianos llamado la gerusia. La mayor parte de la población era comerciante o se dedicaba a hacer armas. Por su parte, las mujeres se dedicaban a la industria textil gracias a la lana y el lino importado de Egipto. Se habían apropiado del comercio de los minoicos y tenían que estar a la altura. Colonizaron muchas islas del Egeo: las Cícladas, el Dodecaneso, Creta, Chipre o Quios; medio Mediterráneo hasta Sicilia y hasta con poblaciones en Caria y Jonia, e incluso Troya.

Y llegamos al año 1500 a.C. y el volcán de Tera hace erupción. Tras el desastre, poco tiempo después, alrededor del 1450 a.C., los aqueos decidieron asaltar la isla de Creta aprovechando la debilidad de estos y hacerse con el poder del comercio marítimo del Egeo. Ahora serían los minoicos los subyugados por los aqueos. Se hicieron con el control de los palacios, o lo que quedaba de ellos y controlaron el cotarro durante los próximos dos siglos. Una cosa que hicieron fue adaptar su lengua, una lengua protogriega, al sistema de escritura Lineal A, y de ahí salió el Lineal B, que este sí que está descifrado. Este sistema gráfico copió más de la mitad de los signos del Lineal A, y también creó otros nuevos, sumando un total de 90.

Apenas se sabe una mierda de qué ocurrió durante este tiempo de invasión, aunque parece ser que hubo una gran revuelta anti-aquea entre los años 1425 y el 1370 a.C., o quizás guerra, que acabó con los cretenses siendo repartidos por diferentes ciudades micénicas. También que hubo una crisis en el comercio provocada por invasiones procedentes de Europa Central, pueblos como los Mushki y los Kashka, que comenzaron a molestar a los Asirios y a los Hititas. Los hititas perdieron Chipre, su fuente principal de cobre, y las rutas marítimas se volvieron muy inseguras. Ante la escasez de todo, hubo un periodo de caos, guerra y migraciones masivas.

En este contexto tiene lugar la mítica Guerra de Troya. Según el poema épico de Homero La Ilíada, todo empieza por un problema de faldas. Lo más seguro es que, si realmente existiese esta guerra fuese por tema de aduanas, pues Troya estaba situado en la puerta del estrecho de Dardanelos, el Helesponto, el paso hacia pueblos del Mar Negro. Pero bueno, según la leyenda, Héctor y Paris, hijos del rey de Troya Príamo, fueron a Esparta para hablar de tratados, todo en plan guay, pero Paris acabó liándose con Helena, la esposa del rey espartano Menelao. No se sabe si la raptó o la sedujo hasta el punto de huir con él a Troya, pero el caso es que Menelao se agarró un rebote de tres pares de cojones y fue a ver a su hermano Agamenón, rey de Micenas, para ir a matar a los troyanos. Entonces crean una flota de más de 1000 naves y los mejores soldados uniendo a todos los griegos, aqueos y eolios. Entre ellos están Aquiles, un mercenario que se llevaban mal con Agamenón pero que era le mejor guerrero del mundo, su primo Patroclo; Odiseo, rey de Ítaca, también conocido por los romanos como Ulises, Néstor, rey de Pilos, y mucha más gente.

La cosa es que fueron hasta la costa de Troya, fortificada hasta el culo, y tras 10 años de asedio veían que aquello era muy jodido. Pasaron muchas cosas, como el secuestro de Criseida por parte de Agamenón, su cambio por Briseida, lo que hace que Aquiles se pire del combate, luego Patroclo se viste de Aquiles y va a la lucha y muere contra Héctor, luego Aquiles mata a Héctor, luego Paris mata a Aquiles de un flechazo en su talón… y finalmente Paris muere a manos de Filoctetes, hijo de un rey de Tesalia que había tardado en llegar porque le había mordido una serpiente. Tras tanta muerte, Ulises propone un plan definitivo, construir un caballo, dejarlo como regalo y hacer como que se habían dado el piro. Y coló. Los troyanos metieron tras su muralla el enorme caballo y, por la noche, de dentro de él salieron los mejores guerreros griegos, abrieron las puertas y lo destruyeron todo. Príamo muere, Menelao recupera a su esposa Helena, Ulises tarda 10 años en volver a casa, historia relatada en La Odisea, y a su vuelta Agamenón es asesinado.

Estos conflictos jodieron el equilibrio de todo y se produjo el Colapso del Bronce Final. Los micénicos estaban muy debilitados y la migración troyana desplazó a otros pueblos. Hubo muchas luchas y encima parece ser que los Dorios aprovecharon el debilitamiento micénico para bajar al sur y comenzar a arrasar con todo lo que pillaran a su paso. Era el regreso de los Heráclidas, como cuenta la leyenda. Descendientes de Heracles, el más grande de los héroes, expulsados por el Rey Euriteo de Argos. Desde luego estaban más avanzados, pues conocían el hierro. Estamos alrededor de año 1200 a.C. Estos fueron desplazados hacia el Egeo y Creta, echando a más gente a su vez, lo que provocó una reacción en cadena en forma de migraciones por toda la zona. Esta gente tuvo que vivir del saqueo y la piratería durante mucho tiempo. Y es que hay quien relaciona todo esto con los Pueblos del Mar. O al menos con parte, pues también se cree que había sicilianos, libios etc. Se cree que los huidos de Pilos se refugiaron en la costa central de Anatolia y llamaron a esa región Jonia.

Tras esto llegó el silencio. Llegó la Edad Oscura griega. La escritura Lineal B se perdió, dejó de usarse, por lo que nadie sabe qué ocurrió exactamente durante el siguiente medio milenio. Pero tras este periodo de oscuridad llegaría una gran época para Grecia y para la humanidad.