Era Mesozoica

Como ya había dicho en el episodio anterior, Mesozoico significa en griego ‘vida animal intermedia’. Esta era que abarca casi 200 millones de años es muy conocida porque todos los dinosaurios viven aquí. 

La palabra ‘dinosaurio’ fue creada por Richard Owen, biólogo y fundador del Museo de Ciencias Naturales de Londres, en 1841. (Deinos = terrible / Saurio = lagarto). Antes de eso nadie sabía qué eran esos huesos de lagartos que encontraban de vez en cuando al excavar. Algunos como los chinos pensaron que eran dragones y ahora forma parte de su cultura popular.

Pero los dinosaurios no es lo único especial de este periodo. Aparecen ya los mamíferos y, en especial, las aves.

La era de los dinosaurios

En cuanto a la orogenia y a la tectónica de placas tenemos al supercontinente Pangea, un páramo casi desértico rodeado por un basto océano llamado Panthalassa, que en el futuro sería llamado Pacífico.

Con el paso de millones de años, en el Jurásico, Pangea se dividió en dos continentes, al norte Laurasia (América del Norte y Asia) y al sur Gondwana (América del Sur, África, Australia, Antártida e India). Entre ellos apareció un mar conocido como Mar de Tetis. Subió el nivel del mar y aumentó la superficie costera, lo que suavizó el clima y lo humedeció.

Ya no había tanto desierto y la vegetación afloró como lo había hecho antaño. Destaca la aparición de las angiospermas, o plantas con frutos, que compartieron terreno con los bosques de coníferas.

Para finales del Cretácico los continentes ya tenían más o menos el aspecto que tienen actualmente.

Periodo Triásico

Tras el cataclismo perniano del episodio anterior, los arcosaurios, como su propio nombre indica, reptiles dominantes, empezaron a dominar la Tierra. Dentro de este amplio grupo están los dinos, los reptiles acuáticos como el Ictiosaurio, los primeros Pterosaurios o los primeros cocodrilos modernos, que no han cambiado en 200 millones de años. También había tortugas como el Henodus y los pequeños cinodontes (dientes de perro) del Pérmico, que dan lugar a los primeros mamíferos (Thrinaxodon) poco después. Los reptiles les hacían bulling y vivían recluidos en madrigueras, saliendo de noche a cazar bichos o animales pequeños. 

Pero también las aves son de este grupo de arcosaurios, ojo, porque en realidad los dinosaurios no son 100% reptiles, sino que tienen mucho mucho de ave. 

Los dinosaurios de este periodo son quizás los menos conocidos porque aún no son seres demasiado variados y grandes como para asustar a los niños pequeños en el cine. Destacan primero los Hyperodapedontes, Lystrosaurios, los Cynognatus o los Ornitosuchus para dar paso a otros más rollo dinosaurio como el Eoraptor, considerado el primer dinosaurio, aunque ahora dicen que el más antiguo podría ser el Nyasasaurio. La pregunta aquí es… ¿qué marca este paso de reptil a dinosaurio? La respuesta está en su forma de andar, los dinos se volvieron bípedos. Al menos al principio.

Es como lo que distingue a los monos de los humanos. ¿Quien sabe? Igual si los dinosaurios hubieran seguido evolucionado hasta ahora podrían haber dado lugar a una civilización reptiliana absurda.

Los dinosaurios se dividen en dos tipos: los saurisquios (cadera de reptil) y los ornitisquios (cadera de ave), que aparecieron a finales del Triásico. [ornitheos = ave / ischion = cadera / saurio = reptil]. Curiosamente es del grupo de los saurisquios de donde vienen las aves actuales, concretamente de los Terópodos (pie de bestia), que eran los que más tenían plumas. Dentro de los cadera de lagarto están los saurópodos (pie de lagarto), o cuellilargos, para entendernos. Los cadera de ave, en cambio, se dividen en Ornitópodos (pie de ave), Tireóforos (Thireos = armadura / Phoros = portador) o Marginocéfalos (cabeza con reborde). 

Destacan el Herrerasaurio, el Procompsognatus o el Plateosaurio. En el cielo encontramos Eudimorphodones, un antepasado del Pteranodon. 

Sobre la vegetación de esta época se sabe que los helechos predominaban en las zonas más húmedas, junto a cicadáceas, palmeras y grandes bosques de coníferas, como pinos antiguos y las gigantescas secuoyas. Casi todas estas plantas siguen existiendo hoy en día. 

Toda la tierra del planeta era Pangea, lo que hacía que hubiera mucho desierto en el interior del supercontinente, dando lugar a un clima bastante seco, sólo apto para bocasecasarios. 

Periodo Jurásico

El nombre de Jurásico viene de la región de Jura, en los Alpes, que es donde se encontraron los primeros restos sedimentarios de este periodo. 

En general, los dinosaurios del periodo anterior se diversifican y se convierten en los gigantescos monstruos que todos conocemos. ¡Bien! Aunque como curiosidad diré que muchos de los dinosaurios que aparecen en Parque Jurásico no son del Jurásico, sino del Cretácico. Son del Jurásico, por ejemplo, el Alosaurio, Brachiosaurio, Diplodocus, Dilophosaurio, que era así de grande y no escupía veneno, el Mamenchisaurio, o el Estegosaurio… (dino rabo)

Se dice que algunos políticos y aristócratas españoles aparecieron en este periodo.

En el agua destaca el Plesiosario, el que dicen que podría ser el monstruo del Lego Ness, o peces épicamente gigantes como el Leedsichtis, perdón, tenía una flema en la boca. 

Y en el aire encontramos al mítico Pterodáctilus y a un bicho muy importante llamado Archaeopterix. (Archaos = antiguo / Pterix = pluma, ala) ¿Y por qué es tan importante siendo tan pateable? Porque es el ave más antigua conocida y eso lo convierte en el eslabón perdido entre los reptiles y las aves. Es la prueba de que las aves evolucionaron a partir de los dinosaurios. Además, casualmente, fue descubierto en 1861, dos años después de que Darwin publicase ‘El Origen de las Especies’. ¿Casualidad? No lo creo.

Pese a esto, parece que ahora han encontrado un dino-ave aún más antigua llamada Aurornis. Fue descubierta hace pocos años en China, aunque esto aún es pura controversia. 

El clima de esta época era bastante cálido y húmedo al haber más costa. Abundan las junglas y los bosques de coníferas, parecidas a los pinos, los de ginkgos, las  benetitales y cícadas, que son como piñas, y como no, los helechos. 

Esto es ámbar. Resina fosilizada. Una materia pegajosa que exudan algunos árboles, especialmente las coníferas. Es como cuando te haces una herida, sangras y la sangre se coagula. Pues esto es lo mismo. Estos árboles usaban esta resina para protegerse de enfermedades, hongos y sobre todo infestaciones de insectos. Y gracias a esto, existe Parque Jurásico.

Periodo Cretácico

Durante los 80 millones de años que dura este periodo los dinosaurios se multiplican como conejos. De este periodo son el Velocirraptor (que era de no más de medio metro en realidad), el Triceratops, el Iguanodon, los Hadrosaurios en general, el Anquilosaurio, el Spinosaurio, el Gallimimus, el Utharaptor, el Troodon, el Carnotaurio y, por supuesto, el Tiranosaurio Rex.

Había dinosaurios raros, como el Koreaceratops, que se dice que usaba su cola para moverse por el agua. El Linhenykus, que parece que tenía sólo un dedo. El Therizinosaurio, o lagarto guadaña, que se ve que no usaba el cortauñas demasiado. El Masiakasaurio, con una boca especializada para cazar peces. Para acabar está el Pegomastax, un pollo con colmillos vampíricos del Jurásico. 

El dinosaurio más grande que se conoce vivió en este periodo y hace muy poco le quitó el record al Argentinosaurio. Hablo del Dreadnoughtus, cuyo nombre hace referencia a un barco de guerra, ‘no teme a nada’. Son casi 30 metros de dinosaurio y el peso de siete tiranosaurios. 

Otros dinos enormes eran el Sauroposeidón, probablemente último saurópodo existente, o el Giganotosaurio, bastante más tocho que el Rex, aunque rivaliza por poco con el Spino y el Carcarondontosaurio. 

En los mares destacan los amonites y los belemnites, los Archelones y los Elasmosaurios. El Mosasaurio podía alcanzar hasta los 17 metros de largo. Y en los cielos están el Pteranodon, el Quetzacoatlus o el Ornitocheirus compartiendo espacio con las aves, que empiezan a ser mayoría, mientras los mamíferos siguen reduciéndose a ratoncitos de madriguera. 

Y ojo, porque las serpientes que conocemos hoy en día aparecieron por primera vez en algún momento de este Cretácico. 

En cuanto a plantas, las gimnospermas (semillas desnudas) están en decadencia. Sólo siguen prosperando las coníferas. Para finales del periodo estaban dejado paso a las angiospermas (semillas cubiertas), que dan frutos, como hayas, abedules, magnolias, robles, sauces… Y también, como novedad, aparecen las primeras flores, como la magnolia. 

El nombre de cretácico proviene de Creta, que en latín significa tiza, y hace referencia a la roca calcárea del mismo nombre muy abundante en este periodo. Fue en estos millones de años donde en los mares abundaban los cocolitoforos, plancton microscópico que al diñarla se acumulaban en el fondo formando capas de lo que ahora conocemos como tiza, o calizas de Creta. Ahora usamos esta mierda para escribir en la pizarra o para hacer yeso de escayola y polladas varias como este dibujo mierder (Cern Giant in Dorset).

Y no solo eso. Durante este periodo se formaron prácticamente la mitad de los depósitos de petróleo del mundo. Es decir, que la gasolina que echamos a nuestros coches es, básicamente, restos de dinosaurios putrefactos fosilizados. 

El clima del Cretácico fue calentito. 35 grados de media, y los dinosaurios no habían inventado las sombrillas. Pero no fue de calor por lo que se extinguieron. 

Como todo en esta vida, nada dura para siempre. Un pedrolo gigantesco cayó del espacio, en la península de Yucatán (cráter de Chicxulub), y barrió del planeta al 70% de las criaturas que lo poblaban. Aunque de estos tiempos remotos es complicado sacar certezas sobre qué ocurrió realmente, la gran prueba de que esto sucedió son los restos de iridio, un mineral muy común en asteroides, extrañamente altos en los estratos de la época (límite K/T). 

El impacto en sí no acabó con los dinosaurios, sino el auténtico apocalipsis que vino después y puede que durara unos 10 millones de años. El golpe arrojó cantidades ingentes de polvo a la atmósfera, que se fue tapando gradualmente. Al no pasar el sol las plantas no podían hacer fotosíntesis, así que diñaron, al igual que los herbívoros grandes que se alimentaban de ellas, y sin herbívoros… pues los carnívoros también se murieron. Adiós dinosaurios, bienvenidos pequeños mamíferos. Tenéis el mundo despejado de depredadores para poder evolucionar libremente.