La siguiente historia tiene lugar entre el año 1506 y el 1519 d.C.
En 1506, tras la muerte de Cristóbal Colón, el control de La Española pasó a estar bajo la jurisdicción de la Monarquía Hispánica a través de la Casa de Contratación de las Indias. Esta transferencia de poder marcó el inicio de una serie de expediciones con el objetivo de explorar el desconocido continente americano y encontrar una ruta hacia la India. En este artículo, detallaremos algunos de los viajes más significativos durante este período y como se llevó a cabo la conquista del Caribe.
La exploración de Vicente Yáñez Pinzón y Juan Díaz de Solís
Vicente Yáñez Pinzón, el menor de los hermanos Pinzón, había descubierto Brasil en 1499. En 1508, emprendió una nueva expedición de exploración con Juan Díaz de Solís, buscando un paso hacia la India. Recorrieron la costa de América Central hasta llegar a la actual Belice y luego regresaron a España.

Algunos informes sugieren que lograron circunnavegar la península de Yucatán, ingresando al Golfo de México y entrando en contacto con la civilización mexica, aunque esta afirmación aún es objeto de debate.
La aventura de Alonso de Ojeda y Juan de la Cosa
Por otro lado, también se encontraban exploradores veteranos como Alonso de Ojeda y el cartógrafo Juan de la Cosa. En 1509, ambos realizaron una expedición a lo que hoy conocemos como Colombia, pero no resultó como esperaban.
Ojeda había sido nombrado gobernador de Coquibacoa, en la actual Colombia. Allí, se casó con Guaricha, la hija de un cacique local llamado Guaraba (bautizada como Isabel), y tuvieron tres hijos. Sin embargo, su ambición por el oro y las perlas lo llevó a conflictos con otras tribus de la región. Finalmente, sus socios, Juan de Vergara y García de Campos, lo traicionaron, lo detuvieron y lo enviaron a La Española, donde su gobernación fue abolida.

Tras ser liberado, Ojeda consiguió ganarse nuevamente el favor de la Corte española y en 1508 fue nombrado gobernador de Nueva Andalucía (actual norte de Colombia), mientras que Diego de Nicuesa se convirtió en gobernador de Veragua (la costa caribeña de Panamá, Costa Rica y Nicaragua). En 1510, Nicuesa fundó la ciudad de Nombre de Dios en esta región.
La expedición fallida de Ojeda y de la Cosa
En 1509, Ojeda y de la Cosa llegaron a la Bahía del Calamar, posteriormente conocida como Cartagena de Indias. A pesar de las advertencias de de la Cosa, Ojeda intentó someter a los nativos de forma pacífica, lo que provocó un enfrentamiento que terminó con la derrota de los indígenas.
Desafortunadamente, durante una persecución de los nativos en fuga, Ojeda y de la Cosa llegaron al poblado de Turbaco. Allí, fueron atacados de inmediato. Juan de la Cosa murió abatido por las flechas, mientras que Ojeda logró escapar por poco junto con otro marinero, que se cree que era Francisco Pizarro.
Después de estos eventos, Ojeda se encontró con Nicuesa, quien decidió ayudarle a vengar la muerte de de la Cosa. Juntos llevaron a cabo una masacre contra los indígenas de Turbaco.
La fundación de San Sebastián de Urabá y Santa María la Antigua del Darién
Tras pacificar la zona, Ojeda intentó establecer un asentamiento en el golfo de Urabá, al que llamó San Sebastián de Urabá en 1510.
Desafortunadamente, la zona estaba llena de nativos hostiles y peligrosos, conocidos como los urabaes. Ojeda resultó herido por una flecha envenenada y dejó el fuerte al mando de Francisco Pizarro, quien tuvo que resistir hasta que Ojeda regresara con refuerzos.
Sin embargo, el que llegó fue Martín Fernández de Enciso con una carabela. En este viaje, un hombre arruinado llamado Vasco Núñez de Balboa logró esconderse como polizón en un barril. Aunque Enciso descubrió a Balboa durante el viaje, decidió perdonarlo debido a su carisma y su conocimiento del territorio.
Al llegar a San Sebastián, Pizarro informó a Enciso de la difícil situación. Enciso quería abandonar el lugar, pero Balboa propuso un plan para moverse a un lugar cercano, más seguro y con promesas de oro, que había descubierto durante una expedición anterior. Siguiendo su propuesta, los supervivientes abandonaron San Sebastián y en 1511 fundaron Santa María la Antigua del Darién en la costa panameña, convirtiéndola en la primera ciudad estable en tierra firme.

En este nuevo asentamiento, las relaciones con los nativos de la zona era mucho mejor porque eran pacíficos.
Las tensiones entre Balboa y Nicuesa y el destino de Ojeda
La tensión entre Balboa y Diego de Nicuesa, gobernador de Veragua, surgió cuando este último se enteró de la fundación de una ciudad en su territorio. Decidió ir a imponer su autoridad, pero fue arrestado por Balboa y enviado de regreso a España en un barco que naufragó. Nunca se volvió a saber de él, y en consecuencia, Balboa fue nombrado gobernador del Darién.
¿Y qué pasó con Alonso de Ojeda? Cuando Ojeda intentó abandonar la región, fue secuestrado por Bernardino de Talavera, que es considerado el primer pirata del Caribe, para pedir un rescate. Un huracán provocó su naufragio en Cuba, y Ojeda, Talavera y algunos supervivientes se vieron obligados a unir fuerzas para cruzar la isla en busca de ayuda.
Durante este tiempo, Ojeda vivió con los nativos y levantó una pequeña ermita a la Virgen María. Ojeda sobrevivió a este desafío, pero sus últimos años los vivió en Santo Domingo en la pobreza y la depresión. Murió en 1515 y pidió ser enterrado bajo la puerta principal del Monasterio de San Francisco. Su esposa, Guaricha fue encontrada muerta tiempo después y fue enterrada junto a Ojeda.
La administración de Diego Colón y la formación de facciones
En 1509, Diego Colón (hijo de Cristóbal Colón) fue nombrado gobernador de la isla de La Española. Desde el Palacio Virreinal de Santo Domingo, empezó a gobernar las tierras americanas. Colón creó un sistema de repartimiento de indígenas entre sus aliados y forzó la emigración de españoles a otras islas del Caribe.
Este manejo del poder provocó la formación de dos facciones:
- Los hidalgos: aliados de Colón, que eran nobles buscando más poder y esclavitud para los nativos.
- Los realistas: defensores de la Corona y los derechos de los indígenas.
A Colón se le acusó de tiranía y extravagancia, viviendo en un palacete mientras el resto debía conformarse con viviendas indígenas rudimentarias.
En respuesta a estas tensiones, en 1511 se creó en Santo Domingo la Primera Audiencia de Indias, controlada por frailes agustinos con la misión de limitar los poderes de Diego Colón.
La conquista de Cuba por Narváez y Velázquez
Diego Velázquez de Cuéllar, veterano del segundo viaje de Colón y participante en la pacificación de La Española, era el segundo al mando de la isla de La Española. En 1511, Diego Colón lo puso al frente de una expedición para conquistar Cuba. Allí, Velázquez y sus fuerzas se enfrentaron a un grupo de taínos liderados por Hatuey, un antiguo cacique de La Española que había huido. A pesar de la resistencia, los taínos fueron derrotados y Hatuey fue capturado y ejecutado por Velázquez.
Después de su éxito en La Española, Velázquez envió a Pánfilo de Narváez para someter el interior de Cuba. Allí, Narváez entró en conflicto con el líder taíno Caguax y llevó a cabo la Matanza de Caonao, un acto de brutal violencia contra los nativos que conmocionó a Bartolomé de las Casas, quien se convirtió en un defensor de los derechos de los indígenas.

La Corona se vio obligada a redactar leyes para evitar matanzas contra los nativos por las múltiples quejas que recibió.
Una vez que toda la isla fue sometida, Velázquez fue nombrado primer gobernador de Cuba y fundó varias ciudades, incluyendo Baracoa, Santiago de Cuba, Sancti Spíritus, y San Cristóbal de la Habana. En un intento de desarrollar la economía, distribuyó tierras y nativos a los colonos, e impulsó la ganadería y la agricultura. También se empezaron a explotar los pocos lavaderos de oro de la isla.
Además, Velázquez estableció un Cabildo General en Cuba, un gobierno local que interactuaría directamente con la Corona española en lugar de hacerlo a través de Diego Colón.
La conquista de Jamaica y el ascenso de Juan Ponce de León
La isla de Jamaica fue conquistada en 1509 por Juan de Esquivel, quien pronto la colonizó y fundó la ciudad de Sevilla la Nueva. Sin embargo, debido al trato severo que dio a los nativos, Esquivel fue enjuiciado y destituido por la Corona, siendo reemplazado por Francisco de Garay.
Durante este tiempo, en La Española, Juan Ponce de León ganó prominencia. Se le otorgó el título de gobernador de la provincia de Higüey, donde prosperó gracias al trabajo de los indígenas en la búsqueda de oro y en las plantaciones de yuca. Después de casarse con una mujer nativa bautizada como Leonor y tener cuatro hijos, se le asignó la tarea de viajar a Borinquén (o San Juan) y establecer relaciones amistosas con los nativos locales. Allí, fundó la ciudad de Cáparra, luego renombrada como Puerto Rico, y más tarde San Juan, después de ganarse la confianza de un cacique local llamado Agüeybaná I.
Rebelión taína en Borinquén y la supervivencia de los náufragos en Yucatán
A pesar de su amistad con Agüeybaná I, las difíciles condiciones laborales, los maltratos y una epidemia de viruela (en la cual murió Agüeybaná I) llevó a los taínos a rebelarse bajo el liderazgo de Agüeybaná II, en la Guerra Hispano-Taína de 1511. A pesar de que Ponce de León logró aplastar la rebelión, su reputación sufrió, y finalmente fue destituido por Diego Colón.
En 1512, un barco español (capitaneado por Juan de Valdivia) naufragó en Yucatán, y solo cuatro de los tripulantes sobrevivieron al encuentro con los mayas locales. Dos de ellos, fray Jerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero, sobrevivieron y se adaptaron a sus circunstancias de maneras muy diferentes. Guerrero se integró completamente en la cultura maya, llegando a casarse con la hija de un cacique y, según se dice, luchó del lado de los mayas contra los conquistadores. Aguilar, por otro lado, aprendió el idioma maya, mantuvo sus creencias religiosas y esperó ser rescatado, lo que ocurrió cuando Hernán Cortés lo encontró y utilizó sus habilidades lingüísticas en la posterior conquista de Tenochtitlan.
La búsqueda de la Fuente de la Juventud y la exploración de la Florida
En 1513, durante su tiempo en Puerto Rico, Juan Ponce de León escuchó rumores de un lugar mítico llamado Bimini, en las Islas Lucayas o las Bahamas, donde supuestamente existía la Fuente de la Eterna Juventud. Te cuento todo sobre este mito y otras leyendas más, en mi libro. Colega, ¿dónde está mi urbe?.
La historia de la humanidad está repleta de relatos fantásticos y extraños sobre ciudades legendarias que fueron las más avanzadas de su época, pero que de la noche a la mañana desaparecieron.
Aunque no está claro si la búsqueda de este mito fue el verdadero motivo de su expedición, lo cierto es que Ponce de León exploró estas islas y más al norte descubrió un territorio verde y exuberante al que llamó Florida, coincidiendo con la festividad de la Pascua Florida. Aunque el lugar exacto de su llegada es incierto, muchos sugieren que fue el Cabo de Corrientes. Continuó explorando la región y se dio cuenta de que era una península, no una isla.

Llegó hasta la Bahía de Tampa y se encontró con algunos nativos, uno de los cuales hablaba un poco de español, aunque no se sabe cómo ni por qué. Posteriormente, se retiraron a Cuba.
En 1521, Ponce de León volvió a Florida cuando el emperador Carlos V le nombró adelantado de la región. Comenzó a construir un asentamiento cerca de Charlotte Harbour, pero fue atacado por los indios calusa, que usaban flechas envenenadas. Ponce de León resultó gravemente herido y murió poco después en La Habana.
Cabe destacar que el piloto de esta expedición fue Antón de Alaminos, famoso por haber identificado y descifrado la Corriente del Golfo, que se convirtió en la ruta natural de los barcos que volvían de América a Europa.

Las aventuras y desventuras de Vasco Núñez de Balboa
Vasco Núñez de Balboa gobernaba sobre la ciudad de Santa María la Antigua del Darién, donde los colonos vivían en paz. Sin embargo, las tribus cercanas estaban constantemente en conflicto. Balboa sometió a la tribu del cacique Careta y estableció un pacto con él: en intercambio de oro y alimentos, Balboa le ayudaría a defenderse de las tribus rivales. Esta alianza culminó con el matrimonio de Balboa con la hija de Careta, Anayansi, a la que bautizaron como María Caridad de los Remedios. Balboa siempre estaba acompañado de su fiel perro, Leoncico.
Balboa y su compañero Francisco Pizarro también hicieron amistad con el cacique Comagre y su hijo Panquiaco, quienes le hablaron de un posible paso hacia un mar en el sur.

Balboa decidió explorar y llegó a un cerro desde donde pudo ver el Océano Pacífico, siendo el primer europeo en hacerlo. Fue nombrado Adelantado del Mar del Sur, como se llamó entonces al Pacífico. Los nativos también le contaron sobre la existencia de un reino poderoso más al sur al que llamaban Pirú.
Más tarde, Balboa fue despojado de su cargo y reemplazado por Pedro Arias De Ávila, también conocido como Pedrarias Dávila y apodado «La Ira de Dios» por su temperamento violento. Pedrarias fundó la ciudad de Panamá y arrasó con los poblados nativos, deshaciendo los lazos diplomáticos que Balboa había forjado.
En respuesta, Balboa se rebeló y fue arrestado, pero fue perdonado poco después. Fundó la ciudad de Acla y estableció la Compañía del Mar del Sur. Sin embargo, cuando intentó explorar el territorio que se llamaría Perú sin permiso, fue acusado de desobediencia y traición por Pedrarias, y fue ejecutado en 1519.
La expedición de Juan Díaz de Solís y el descubrimiento del Río de la Plata
En 1514, una expedición liderada por Juan Díaz de Solís buscaba el famoso paso a la India y llegó al Río de la Plata, un estuario formado por la confluencia de los ríos Paraná y Uruguay. Los expedicionarios desembarcaron en un lugar al que llamaron Nuestra Señora de la Candelaria, lugar en el cual, años más tarde, se fundaría Montevideo, la capital de Uruguay.
Continuaron explorando hasta llegar a la Isla Martín García, que fue nombrada en honor a un marinero fallecido. Sin embargo, Solís y algunos de sus hombres fueron atraídos por un grupo de nativos aparentemente amigables, que les emboscaron y mataron.
Uno de los náufragos de la expedición de Solís, Alejo García, se convirtió en líder de los sobrevivientes. Vivió durante años con los guaraníes de la zona, que le contaron historias fabulosas sobre el Rey Blanco y la Sierra de la Plata, un reino lleno de riquezas situado al otro lado de la selva, que probablemente se refería al Imperio Inca.
Se cuenta que Alejo García atravesó lo que hoy es Paraguay y Bolivia, llegando hasta los Andes. Con un ejército de 2,000 guaraníes, atacó puestos fronterizos incaicos para robarles sus riquezas. Sin embargo, fue asesinado por la tribu de los guaycurúes, que querían robarle sus tesoros.
Francisco del Puerto, otro superviviente de esta expedición, sobrevivió durante años en la zona y contó a los futuros exploradores la historia de Alejo García y el mito de la Sierra de la Plata, que jugaría un papel importante junto con el mito de El Dorado.
Conflictos y cambio de poder en La Española y la llegada de Carlos I
En 1515, el rey Fernando de Aragón y Castilla se cansó de las acciones desmedidas de Diego Colón en la Española, por lo que lo depuso y lo llevó a juicio. No obstante, tras cinco años, en 1520, Diego Colón ganó el litigio y fue reinstaurado como virrey. Sin embargo, en 1523, fue destituido de manera definitiva.
Es relevante mencionar que en 1516, Fernando el Católico falleció en España, y el trono de Castilla y Aragón pasó a su nieto, Carlos I de España y V de Alemania. Por conveniencia, lo llamaremos Emperador Carlos, aunque en ese tiempo aún no ostentaba el título de emperador.
La expedición de Francisco Hernández de Córdoba y los primeros encuentros con la civilización maya
El gobernador de Cuba, Diego Velázquez, comenzó a oír rumores de un vasto imperio escondido en la tierra firme, más allá de Yucatán. Así que en 1517 decidió enviar una expedición para investigar. La expedición fue liderada por Francisco Hernández de Córdoba, y Antón de Alaminos sirvió como piloto.
Primero llegaron a la Isla Mujeres, que recibió ese nombre debido a las numerosas figuritas femeninas que encontraron.

Continuaron su viaje rodeando la península de Yucatán, y su segunda parada fue en el Cabo de Catoche. Los amistosos nativos mayas los recibieron y los españoles notaron un nivel de civilización mayor al de los nativos de las Antillas debido a su vestimenta y construcciones de piedra. Sin embargo, fueron sorprendidos por un ataque maya, forzándolos a huir con varias bajas. Lograron capturar a dos nativos, Julianillo y Melchorejo, a quienes enseñaron español para que sirvieran de intérpretes.
Debido a la necesidad de recursos, tuvieron que desembarcar nuevamente en Campeche, en un lugar que llamaron Lázaro. Fueron llevados a una aldea por un nuevo grupo de amigables nativos. Sin embargo, al observar un templo con rastros de sangre, se dieron cuenta de que podrían ser sacrificados, por lo que volvieron a huir a sus barcos.
La expedición resultó ser un auténtico tormento para los exploradores, ya que las tribus locales les lanzaban flechas y lanzas cada vez que intentaban acercarse a la costa. En un intento de desembarco en la desembocadura del río Champotón, la mitad de la tripulación fue asesinada. Hernández de Córdoba fue gravemente herido, logró regresar a Cuba, pero murió poco después a causa de las heridas.
La expedición de Juan de Grijalva y el descubrimiento del Imperio Mexica
Decidido a conocer más acerca de esa tierra misteriosa, el gobernador cubano Velázquez preparó una nueva expedición, esta vez liderada por su sobrino Juan de Grijalva en 1518. Descubrieron la Isla de Cozumel, rodearon la Península de Yucatán y se adentraron en el Golfo de México. Durante su viaje, tuvieron diversos enfrentamientos con los nativos de Chakán Putum, pero esta vez los conquistadores tuvieron éxito.

Posteriormente, llegaron hasta el río que hoy se conoce como río Grijalva, en Tabasco, y terminaron en la ciudad maya de Potonchán, donde intercambiaron regalos con Tabscoob, el cacique local. Fue Tabscoob quien les habló del Imperio Mexica, un poderoso reino con grandes riquezas situado cerca de allí.
Guiados por esta información, la expedición de Grijalva llegó hasta San Juan de Ulúa, en la actual Veracruz. Allí descubrieron un templo escalonado con cinco cadáveres recientemente descuartizados, razón por la cual llamaron a aquel lugar Isleta de los Sacrificios. Sin embargo, tras no encontrar un camino a la India, decidieron regresar a casa.
La rebelión de Enriquillo en La Española
Es crucial destacar la historia de Enrique Bejo, conocido como Enriquillo, un noble taíno que estaba bajo la encomienda en la villa de Francisco Valenzuela en La Española. Enriquillo aprendió español, se convirtió al cristianismo y estaba satisfecho con su vida. Sin embargo, tras la muerte de Francisco Valenzuela, su hijo Andrés heredó la villa y empezó a maltratar a Enriquillo.
Enriquillo buscó ayuda de las autoridades, pero ante la falta de respuesta, decidió iniciar una rebelión en 1519 junto a otros nativos. Su revuelta, que duró varios años, estuvo marcada por el saqueo y el pillaje. Retomaremos su historia en otro artículo.
La expedición de Alonso Álvarez de Pineda y la exploración final del Caribe y el Golfo de México
La última expedición relevante de este capítulo es la de Alonso Álvarez de Pineda en 1519. Esta expedición culminó con la exploración de la región del Caribe y el Golfo de México. Pineda navegó a lo largo de la costa de las actuales Florida, Alabama, Mississippi, Louisiana y Texas, a lo cual le dio el nombre de Amichel. Con este viaje se confirmó que no existía un paso a la India en esa región.
Sin embargo, ese mismo año, dos intrépidos marinos finalmente hallarían la anhelada conexión con el Pacífico. Estos serían Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, cuya increíble aventura abordaremos en el próximo capítulo.
Aprende más de la historia de los Virreinatos de América en los siguientes vídeos