ANTIGUO EGIPTO 1: Orígenes y primeras dinastías
La siguiente historia tiene lugar entre más o menos el año 7000 ac y el 2700 ac
Por un lado, el desierto del Sahara, por otro el desierto Arábigo. Y en medio el río Nilo, la columna vertebral de la civilización egipcia. Este río, el más largo del mundo, fue clave para el auge de las primeras culturas asentadas aquí. Nacía cuando se juntaban en Sudán los ríos Nilo Blanco, nacido en el Lago Victoria; y el Nilo Azul, nacido en Etiopía. Todos los años el Nilo se desbordaba y fertilizaba gran parte de sus riberas con restos de una materia orgánica embarrada llamada limo. Esta mierda negra sostendría a una civilización de más de 3000 años en las que conoceremos las construcciones más antiguas y grandes de la historia antigua, sus costumbres, sus dioses y 31 dinastías de faraones. Bienvenidos al Antiguo Egipto.
Periodo Predinástico (5500-3300 ac)
Durante el Neolítico las tribus se fueron asentando en sitios, formaron las primeras aldeas y se dedicaron a la agricultura y a la ganadería. En la zona del delta del Nilo se crearon algunas culturas, en general más desarrolladas que las del sur, como la Merimdé (5000-4100), El-Omari (4600-4400) o la de El-Fayum (5200-4000), establecida en un oasis junto al lago Birket Qarun, probablemente una sabana en aquella época. Estas culturas dejaron muchas obras de cerámica y objetos ornamentales de marfil o hueso, y construían sus casas con caña o paja trenzada.
En el sur la cultura El-Badari fue el núcleo de los grupos llamados badarienses (4400-3800), que se convertirían en amratienses, y que formaron una cultura conocida como Naqada I (4000-3500), quizás la primera cultura en formar entidades políticas. A esta les seguirían las de Naqada II/Gerzense (3500-3200) y Naqada III/Semaniense (3200-3000). Estos grupos formaron las primeras ciudades estado egipcias y aquí surgen los primeros reyes, los primeros jeroglíficos, la navegación a vela y las primeras obras de irrigación. También tenían necrópolis con tumbas de inhumación (latín enterramientos) colectivas llenas de ofrendas votivas, como los ajuares funerarios y vasijas. La agricultura y la ganadería se convirtió en la base del sustento de estos pueblos (shaduf). Cultivaban hortalizas y legumbres, como judías, garbanzos y lentejas, pero lo más importante era el trigo, con el que hacían pan; y la cebada, con la que hacían cerveza. Todos bebían cerveza, aunque los más ricachones le daban más al vino. En cuanto a fruta tenían dátiles, melones e higos y también consumían miel, ajo, cebolla, lechuga y pepino. Los campesinos criaban cerdos, ovejas, cabras, asnos y vacas; y cazaban patos, gansos y pescados de todo tipo. El lino era clave para ropa, cuerdas o velas. Y por supuesto, la planta de papiro para hacer lo obvio.
Tras la cultura El-Fayum del delta apareció la cultura Maadi (4000-3200), que comenzó a dominar la crecida del Nilo con los primeros diques y canales, incluso se creó un precursor del calendario no para medir los días o los meses, sino para predecir estas inundaciones y no morir ahogados. El sedentarismo total llegó con esta cultura y la idea de la vida después de la muerte ya estaba bastante aceptada en la región. Incluso había ya algunos templos de adobe en cuyo interior se han encontrado animales totémicos, como algunos del Naqada II, que luego darían lugar a los dioses de Egipto más conocidos. De la época destacan las figuritas de la diosa Hathor, representada como una vaca con un sol en la cabeza. Usaron materiales como alabastro, pizarra y lapislázuli, y en metalurgia comenzaron a usar cobre, plata y oro, muy abundante en la zona sur, en Nubia. El oro les flipaba porque era como la superficie del sol, al cual veneraban. También veneraban a animales, como Horus, el dios con cabeza de halcón, cuyo centro de culto era la ciudad de Hieracómpolis, en el Alto Egipto.
Poco a poco el poder se fue centralizando, especialmente con la ascensión de los primeros reyes del delta, dividido en dos en aquel momento. En el Bajo Egipto apareció la ciudad de Buto (tótem cobra), heredera de los grupos de Maadi y principal núcleo urbano del Reino del Junco, por la zona pantanosa en la que se instaló. Los reyes de esta región usaban una corona roja (desheret), y estaban bajo la protección de la diosa cobra Uadyet. Otra ciudad llamada Busiris (tótem buitre), capital del Reino de la Abeja, adoptó un dios conocido como Osiris, dios de la resurrección, símbolo de la fertilidad y regeneración del Nilo, que se haría bastante querido por todo Egipto tiempo después. Otro dios fue Tem, dios del sol, que se convertiría en Atum y se fusionaría con Ra, y que fue el dios de una ciudad muy importante: Heliópolis (ciudad del sol). Este fue el primer dios representado con forma humana. En las ciudades comenzaron a aparecer panaderías, cervecerías y graneros para almacenar el trigo. El primer templo conocido es de esta ciudad (documental), donde se cree que algún sacrificio humano a Horus ya hacían. El Reino de la Abeja conquistó al del Junco y la zona del Delta quedó unificada.
El Alto Egipto también fue evolucionando durante el final del Naqada III, fase conocida como Semaniense. Uno de los centros más importantes fue Nejen, llamada por Heródoto y los griegos en general, Hieracómpolis. Los reyes de esta ciudad llevaban una corona blanca (hedjet), cuyo símbolo era la diosa buitre Nejbet.
No se sabe bien cuándo empezó la escritura jeroglífica de estos pueblos, pero parece que muy muy pronto. Alrededor del 3500 ac, un poco antes que los sumerios. Hay cuatro tipos: la jeroglífica o monumental estaba reservada para escribas y sacerdotes, mientras que la hierática se usaba en la mayoría de textos, pues era una versión abreviada, útil para ahorrar en tinta y papiros. Mucho después aparecieron el demótico, aún más simplificado para que todo el mundo pudiese usarlo, y el copto, una versión del egipcio pero con letras griegas. Los coptos serían los cristianos egipcios en el siglo I.
No tendríamos ni guarra de la historia de Egipto de no haber sido por el descubrimiento de la Piedra Rosetta (196 ac) por un soldado francés en 1799 y al trabajo de Jean-Francois Champollion. Esta piedra muestra un mismo texto escrito en Jeroglífico, en demótico y en griego antiguo. Gracias a la clave del griego, Champollion pudo extraer el significado de aquellos símbolos tan raros en 1822 y con ello conocer esta fantástica parte de nuestra historia que no hemos hecho más que empezar.
Periodo Protodinástico (3300-3100 ac) [Dinastía 0]
El periodo protodinástico es también conocido como Dinastía 0. Gracias a la Piedra de Palermo y otras listas reales como el Canon Real de Turín se sabe que antes de las primeras dinastías que gobernaron Egipto en su totalidad hubo faraones anteriores, pero apenas se sabe una mierda de ellos y tienen nombres como Horus Cocodrilo, Horus Escorpión II, Doble Halcón…
Durante esta época van ganando importancia los primeros centros urbanos importantes, como Tinis/Abidos, Nubet/Ombos, Nejen/Hieracómpolis o la islita de Ab/Elefantina, ab era como llamaban a los elefantes esta gente, y que estaba cerca de la primera catarata. Estas ciudades o pueblos fueron construidas de forma paralela al río y en ángulo recto, dando lugar a los primeros trazados urbanos ortogonales (forma ángulo recto), con una planificación hipodámica.
Parece ser que fueron los reyes sureños de Hieracómpolis quienes se impusieron sobre las poblaciones del delta, con capital en Buto, y llevaron a cabo la unificación de los dos reinos en uno solo. Este hecho es atribuido al rey Menes, pero también al rey Narmer, que puede que fueran la misma persona, no se sabe bien. También se cree que este proceso unificador fue comenzado por un gobernante anterior conocido como el Rey Escorpión, o Horus Escorpión II, aunque no se sabe seguro. En la paleta de Narmer se le ve con la blanca del sur dándole una hostia a un tipo arrodillado, probablemente simbolizando al Bajo Egipto, y en la cara opuesta se le ve con la corona roja del norte junto a enemigos decapitados y a dos leones con sus cuellilargos entrelazados como símbolo de unión. A partir de ahí sería representado con la doble corona, mezcla de las de los dos reinos. Tras esto, se funda la Primera Dinastía.
La conquista del Alto Egipto sobre el Sur no fue algo destructivo para la cultura perdedora. El primer faraón, fuera quien fuera, llevó a cabo un proceso de asimilación mutua. Y es que el faraón adoptó los símbolos del norte y del sur, uniendo la corona roja con la blanca. También hubo matrimonios entre reyes y reinas de ambos reinos y construcciones como templos y tumbas reales tanto en el Bajo como en el Alto Egipto.
En este periodo aparece por primera vez el dios Seth, dios protector en Ombos, que acabaría convirtiéndose en un dios maligno relacionado con las tormentas del desierto.
Periodo Arcaico (3100-2700 ac) [Dinastías I y II]
A esta época se la llama también Tinita, porque sus faraones fueron originarios de la ciudad de Tinis, cerca de Abidos. Es aquí donde comienzan las dinastías de faraones, considerados dioses en la tierra y unificadores de Egipto. Gracias a Ra que esta gente escribió listas reales, como La Piedra de Palermo, que contenía muchos nombres de reyes, encerrados en los llamados cartuchos, así como hechos relevantes varios.
Nermer fundó la ciudad de Menfis alrededor del 3100 ac. También construyó el templo al dios Ptah, señor de la magia y maestro constructor, y la ciudad de Cocodrilópolis en El-Fayum, para adorar al dios cocodrilo Sobek. Quizás debería haber hecho una ciudad para los hipopótamos porque parece ser que durante una cacería uno de estos bichos le agarró y le hizo desaparecer bajo las aguas del Nilo.
Esta organización estatal les llevó a formar un ejército para mantener a raya a los nómadas, como tribus libias, nubias o árabes bereberes. El segundo faraón, Aha, viajó a esta región al sur, rica en minas de oro y piedras preciosas, y al Levante, donde comenzaron a comerciar con tribus asiáticas, que tenían mucha madera. Los egipcios usaron el Nilo como una gran autopista norte-sur con sus barcos, y llegaron hasta la Primera Catarata haciéndose con el control de Elefantina y Siena. Esta primera catarata era una putada, ya que más allá no podían llegar con sus barcos, por lo que el comercio con los nubios fue mayoritariamente terrestre. Luego también construyeron un huevo de canales por los que discurrir en sentido este-oeste, muy útiles para llegar a poblaciones más del interior. ¿Y quienes eran estos nubios, os preguntaréis? Se sabe muy poquito de ellos, porque los Egipcios les absorbieron durante mucho tiempo, pero estos llamaron a su región Tai-Seiti, tierra de las gentes con arcos, porque lanzaban flechas que daba gusto. Esta gente eran tribus de los montes Nuba, en la actual Sudán.
Tiempo después, reinó la esposa de Aha como regente, Neithotep, probablemente la primera mujer gobernante del mundo. Es cierto que el tema de cargos políticos eran los hombres quienes se encargaban, pero se sabe que los egipcios eran una sociedad bastante igualitaria. La mujer tenía los mismos derechos que el hombre y eran muy independientes. Las mujeres se encargaban del hogar, pero eso no quiere decir que sus tareas fueran menos duras. Tenían que moler el pan en los molinos y tejer ropa para la familia, y obtener hilo de lino era complejísimo.
El hijo de Neithotep, Dyer, llegaría hasta el Mar Rojo con sus expediciones y fue enterrado en Abidos junto a más de 300 sirvientes, asesinados para que le sirvieran en la otra vida. Aún no se usaban pirámides como tumbas, pero sí mastabas, que eran como montículos de piedra con cámaras por dentro excavadas en la roca. Algunas de ellas bastante profundas. Y tenían hasta baño, porque pensaban que vivirían allí para la eternidad.
Merytneit fue la madre de Dyer y también regente. Destaca que su nombre significase “Amada de Neit”, una diosa del Bajo Egipto, de Sais concretamente, lo que demuestra que entre los dos Egiptos había buena relación.
Un estado tan grande era difícil de controlar por uno solo, así que el reino se dividió en Nomos, provincias, que estarían a cargo de los nomarcas, o gobernadores locales. Gran parte de la producción alimenticia iba a los silos reales como impuesto, y después era redistribuido entre la población no rural. Aquí se incluyen burócratas, comerciantes, artesanos o albañiles.
Los pequeños cultos de algunas ciudades se fueron fusionando en un proceso llamado sincretismo, y todo el reino comenzó a adorar a dioses que antes eran meramente regionales o locales, como es el caso de Osiris, dios del comercio, de la fertilidad y de la vida después de la muerte cuyo culto aún no era generalizado, de Horus, el halcón y dios supremo, Seth, el cerdo hormiguero que es bueno y luego será malo, Anubis, el dios chacal de los muertos y uno de los más antiguos que se conoce, Nejbet, diosa protectora con apariencia de buitre blanco, o Min, dios de la luna, de la lluvia y del empalme. También destacan Apis, el toro sagrado de la fertilidad, Thot, dios de la escritura y los hechizos mágicos y representado con cabeza de ibis, Tueris, diosa de las embarazadas, y Neit, diosa de la caza y de la guerra. Pero el dios más conocido fue Ra, el sol.
Durante este periodo comenzó una tradición conocida como Fiesta Sed, celebrada cada 30 años. Parece que el faraón hacía una procesión y una ceremonia para la renovación y la revitalización de las fuerzas del monarca. Luego había una carrera, un censo de ganado y el faraón erigía un pilar Dyed como símbolo de estabilidad y disparaba sendas flecha hacia los puntos cardinales.
Pero algunos en el Bajo Egipto no veían con buenos ojos este proceso centralizador por parte de sus amigos del sur y comenzaron algunas rebeliones. Parece ser que algunos reyes como Semerjet o Qaa eran algo más chovinistas del Alto Egipto, dejando de lado a estos del sur y haciéndoles algunos feos.
Y en el 2850 ac comienza la Segunda Dinastía. Menfis se convirtió en la capital del reino del norte y comenzó a rivalizar con Tinis. Y parece que estalló una guerra civil de carácter religioso cuando el faraón Peribsen/Sejemib eliminó al dios Horus y lo reemplazó por Seth, que tras la guerra fue reestablecido por el último rey de este periodo tinita: Jasejemuy (2709-2682 ac). El tipo este acabó con las rebeliones de los nomos septentrionales al casarse con la princesa Nemaathapy, del Bajo Egipto, y gracias a esto consolidó su poder sobre todo Egipto.
Y tras esto comienza el llamado Imperio Antiguo de Egipto, aunque más que imperio era un reino, pero muy poderoso. Aquí construyeron ya las pirámides más grandes conocidas, que no serían igualadas ni siquiera por otros faraones que vinieron después. Pero eso lo veremos en los próximos episodios.